La Quebrada, lugar emblemático de obligada visita de turistas nacionales e internacionales, esconde también una historia de tragedia y de misterio, que se ha ido convirtiendo en leyenda urbana sobre una mujer que viste de negro y que aparece a media noche en los acantilados, para luego esfumarse.
Esta aparición, que ya la conocen como la mujer de negro, surgió de una historia no confirmada, sobre una joven que, en una noche oscura, aparentemente afectada emocionalmente por la ruptura con su pareja sentimental, llegó a la Quebrada y de ahí caminó sobre el paseo de los artistas, que comunica con Sinfonía del Mar.
Según versiones que corren entre la gente, la dama bajó por unas escaleras que comunica a un mirador, hasta llegar a una roca en donde rompen las olas, se detuvo y se paró por breves minutos, para enseguida lanzarse al mar, desapareciendo entre la densa espuma del oleaje y ya no salió a la superficie.
Lo extraño es que no existen registros de alguna denuncia por desaparición de persona, pero a partir de ese momento hay testimonios de que quienes caminan por ese mismo lugar, entre la una y tres de la mañana, han visto a esta misteriosa mujer.
El Primo, empresario restaurantero, aseguró que en una ocasión llegaron turistas de la Ciudad de México a su negocio y lo primero que le contaron fue sobre la aparición que tuvieron de una mujer que viste de negro, durante altas horas de la noche, cerca de la Quebrada.
El capitalino, visiblemente emocionado, explicó que, en compañía de sus amigos, llegaron por donde está el puente, por la parte de abajo, para degustar un momento, sentir la brisa de mar y escuchar el romper de las olas, cuando se percataron que una mujer que vestía de negro, caminaba sola en dirección en donde se encontraban, uno dijo “ya ligamos” pero inexplicablemente algo les erizo la piel.
Sin perderla de vista, atónitos vieron como flotó y bajó por las escaleras que van a dar con los acantilados, a pesar de la oscuridad de la noche, pudieron ver como se dirigía a una roca, para desvanecerse en el aire, hecho que lo aterrorizo y subieron a su vehículo para alejarse lo antes posible de ese lugar.
Pero este caso no es el único; el promotor turístico José Luis, aseguró que no sólo ha escuchado testimonios sobre esta aparición, sino que tuvo la experiencia durante la madrugada de ver esta figura fantasmal, por el paseo de los artistas como se le conoce ahora a la avenida Adolfo López Mateos.
“Me estaba echando unas chelas con unos amigos, sobre el barandal, cerca de la Quebrada, como eso de las 2:00 de la mañana, vi una chava de negro, les dije a mis compas échenle el “verbo to be”, pero nos helamos cuando repentinamente desapareció.
No quise platicar la anécdota, para que no se burlaran de mí, pero otro compa también la vio por el mismo sitio y también se esfumo en la nada, por lo que ahora sí creo en los fantasmas, antes me reía cuando me platicaban de apariciones, pero ahora creo que hay algo que todavía no comprendemos”.
Esta leyenda urbana, ha ido extendiéndose entre la gente, al grado que quienes gustan investigar lo paranormal han seguido la huella de la mujer de negro, de quien se logró una fotografía en el preciso momento en que se para en el acantilado, para luego desaparecer, hecho al que no han encontrado explicación.
Hasta el momento este espíritu vaga por la zona de la Quebrada, por la orilla de la playa, anunciándose con una tenue luz que hace voltear a cualquiera que pase por los alrededores, provocando miedo y enriqueciendo el misterio de este ente que se niega a viajar al otro plano, a la otra dimensión.|