Ante la ola de violencia que se ha mantenido en el puerto de Acapulco pese a la llegada de miles de efectivos de las fuerzas armadas, empresarios del sector joyero exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, mayor efectividad en las acciones de combate a los grupos delincuenciales que mantienen aterrorizados al gremio joyero.
Arturo Flores Mercado, presidente de la asociación de Joyeros y Plateros del Estado de Guerrero, dijo que luego del robo a una joyería en el interior de la Plaza Costera 125 en plena costera Miguel Alemán donde existe seguridad privada y sistema de vigilancia por medio de circuitos cerrados, los joyeros se mantienen en una situación de temor y miedo de sufrir un asalto que los deje en una situación de crisis económica.
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“Existe una gran desilusión entre los empresarios del metal dorado, ya que, a pesar de la llegada de cientos y cientos de elementos de seguridad al puerto de Acapulco, no se vea que disminuya o se den resultados de ir a la baja los casos de violencia, los homicidios, robos y balaceras, el sector joyero y platero del estado, nos encontramos, muy preocupados, por la situación de la delincuencia”, dijo.
El representante de los empresarios, indicó que la misma situación de temor y miedo tienen los empresarios del oro en la ciudad de Iguala y Taxco de Alarcón, donde la violencia, también los ha afectado de manera significativa, al grado de que algunos negocios de venta de oro, han sido cerrados desde hace varios meses.
Flores Mercado, manifestó que, en Acapulco, los propietarios de negocios de venta de metal dorado que se ubican en las calles del primer cuadro de la ciudad, por el tema de la inseguridad, se han visto en la necesidad de cambiar los horarios de apertura y cierre de los mismos, para evitar algún acto delictivo que acabe con el patrimonio de sus familias.
Indicó que además de trabajar bajo el miedo, la violencia en la ciudad, también ha terminado con las temporadas en las que tenían buenas ventas ya que los ciudadanos, deciden ya no adquirir cadenas, aretes, anillos y pulseras de este material para no poderse en riesgo.
“Ya no tenemos temporada, como tiempo atrás, ni tenemos surtido de las novedades de la joyería y platería los cajones y las vitrinas, por el riesgo que representa, esperemos que las cosas cambien, y que los tres niveles de gobierno, asuman la responsabilidad que les corresponde en el tema de la seguridad”, señaló.
Por último, manifestó que los joyeros que se ubican sobre las Javier Mina, 5 de Mayo y Eduardo Mendoza, y por la avenida Cuauhtémoc, no pueden adquirir equipos sofisticados de vigilancia ni elementos de seguridad privada para poder tener un poco de tranquilidad, esto ante la escasa venta que se tiene del material dorado.