Delincuencia, extorsiones y la crisis económica ocasionada por la pandemia del Coronavirus, iniciada el pasado marzo del 2020, ha provocado el cierre de 100 negocios de venta de oro en Acapulco y el cambio de giro comercial en el 40 por ciento de los establecimientos que se han mantenido abiertos.
El presidente de la Asociación de Joyeros y Plateros de Guerrero, Arturo Flores Mercado, dijo que desde el 2004 inició la crisis para los joyeros por la delincuencia generada por los robos a los negocios que funcionaban en puestos establecidos y sobre las banquetas del centro de la ciudad.
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En el 2006 la delincuencia en Acapulco golpeó más fuerte a los empresarios joyeros al grado de iniciar con los primeros cierres de locales por la falta de solvencia económica en la que empezaron a estar en algún momento en este sector empresarial.
Flores Mercado, dijo que fue en el 2012 cuando los joyeros empezaron a sufrir las extorsiones (pago de cuotas), lo que acabó con este comercio en el puerto y con el patrimonio de cientos de familias que por décadas vivieron de la venta de oro.
El dirigente de los joyeros explicó que en los negocios que aún funcionan pese a la crisis económica, se cambió la venta del metal amarillo por la bisutería fina, así como del llamado acero inoxidable que también se está comercializando en el puerto y en el estado.
"La venta del oro dio un giro muy grande en Acapulco, se ha perdido prácticamente todo, bajaron las ventas, subieron los cobros de las extorsiones, los robos, asaltos y esto nos obligó a la gran mayoría a cerrar los puestos, el declive del metal dorado también se sufre en todo el estado", expresó.
Al referirse a Guerrero, dijo que de más de 500 negocios que funcionaban el 70 por ciento de ingresos, también han cerrado debido a la crisis económica que se sufre desde el 2012 a consecuencia de las extorsiones.