En el marco de la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental celebrada el pasado 26 de enero, la iglesia católica llamó a toda la población con urgencia a hacer un cambio de estilo de vida para evitar un mayor desastre en el planeta el cual afecta a todos.
A través de su página oficial de la Arquidiócesis de Acapulco, el arzobispo Leopoldo González González recordó que hace 9 años el Papa Francisco invitó a todos a colaborar en el cuidado de nuestra casa común, no llegar al "punto de no retorno en el daño a nuestro planeta", la cual hemos afectado en los últimos dos siglos.
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"Algunas manifestaciones de esta crisis climática ya son irreversibles al menos por cientos de años, como el aumento de la temperatura global de los océanos, su acidificación y disminución de oxígeno, lo cual afecta la supervivencia de muchas especies. Lo mismo decir del proceso que lleva a la disminución del hielo ambiental. El derretimiento de los polos no podrá revertirse por cientos de años, ya no podemos detener el enorme daño que hemos causado. Sólo estamos a tiempo para evitar daños todavia mayores", exhortó el Papa en su apostólica Laudate Deum.
González González mencionó que todos somos parte de la creación de Dios y por ello, debemos cuidar de la casa común, que la felicidad no esta ligada a la posesión de cosas que se nos presentan, ya que nos condena a una insatisfacción permanente y depreda vorazmente nuestro planeta.
“Así rompemos el consumismo, que deja a muchos sin nada y al final nos dejara a todos sin nada porque depredamos nuestro planeta. Es gran virtud mirar lo que realmente no necesitamos y sencillamente dejarlo ir”, concluyó monseñor.
