Hablar de posadas navideñas se hace referencia al ponche calientito, a las canastas de dulces, las luces, las piñatas, la fruta, las velas, pero sobre todo la unión fraterna entre vecinos, amigos, compañeros de trabajo y familia.
Con el cambio del semáforo epidemiológico a color verde este fin de año muchas personas ya se organizan con emoción para presenciar esa festividad en los centros de trabajo y en los hogares.
Tal es el caso de la familia Flores Rivera que año con año realiza esas fiestas, a excepción del 2020 donde el mundo entero se encontró en confinamiento por la pandemia del Covid-19.
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Hoy, cuentan los días para romper piñatas, para cantar en una misma voz “en el nombre del cielo, os pido posada”, y gozar de esa algarabía que han extrañado.
Las comisiones en el hogar de los 10 integrantes de la familia ya están asignadas; a unos le tocó las piñatas, otros los aguinaldos, a unos más el ponche y los dulces, ya la señora de la casa preparar la cena que serán unos exquisitos tamales verdes y rojos.
Los vecinos ya hicieron la invitación a la colonia para que el día sábado 18 de diciembre canten a la puerta de los Flores y disfruten de la festividad, la unión y el amor.
Por otro lado, trabajadores de una empresa privada expresaron su descontento ya que este año no volverán a tener esa convivencia en su trabajo sin embargo, señalaron que ellos se organizarán para ir a cenar a un restaurante de la Costera Miguel Alemán y cada quién pagará su consumo ya su vez realizarán un intercambio de regalos.