A pesar de los operativos que autoridades de los tres niveles de gobierno han realizado en diversos puntos de la capital para evitar la venta de pirotecnia, vendedores ambulantes en el zócalo de la ciudad siguen ofreciendo cohetes de diversos tipos y tamaños.
Los vendedores de pirotecnia se instalan en carretillas en calles de mucho tránsito de personas, y en caso de que se presente un operativo, tiene quien les avise para poder retirarse antes de que los policías lleguen al sitio.
En días recientes personal del Ejército, Policía Estatal y Protección civil realizó recorridos para notificar a todos los establecimientos la prohibición de venta de pirotecnia, asimismo en días subsecuentes realizaron decomisos de material explosivo, a pesar de ello la venta de los cohetes se sigue realizando.
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En Guerrero prácticamente todos los años se registran incidentes provocados por la explosión de cohetes, que van desde incendios de predios baldíos, explosiones de polvorines, viviendas siniestradas, en los que se han llegado a presentar muerte y lesiones de personas.
Cabe destacar que los vendedores de pirotecnia tiene sistemas de alerta de manera que les avisan cuando va el operativo hacia su zona y apenas aparecen los policías, ellos se van del lugar.
Guerrero tiene una fuerte tradición ancestral de la elaboración de productos de pirotecnia en comunidades de la montaña baja y alta del estado, es una costumbre encender castillos en las fiestas patronales de la mayoría de los pueblos de Guerrero, también se producen chetes de varilla que se truenan en festejos de toda índole.
Los cohetes de varilla se consiguen en el mercado de Chilapa igual que el pan y cualquier otro producto de la canasta básica, ello a pesar de las restricciones que hay en torno a estos productos que se elaboran con pólvora de manera casera.
