El transporte público foráneo nuevamente se paralizó en Chilpancingo, y en el caso de las unidades del llamado Circuito Azul, estas se replegaron a las afueras de la ciudad para poder seguir brindando el servicio.
Esto sucede después del ataque armado a una base de urvans de la ruta Los Ángeles-Mercado, que dejó como saldo cuatro personas muertas y una unidad incendiada.
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Durante un recorrido realizado por esa zona, a la altura del cuartel de la Guardia Nacional, se observó a decenas de urvans y taxis, que van hacia Petaquillas, Mochitlán, Quechultenango, Tepechicotlán y El Ocotito, quienes esperaban pasajeros.
Después el punto conocido como el Parador del Marqués, decenas de personas caminaban hasta ese punto para poder viajar a los poblados que conforman el Circuito Azul.
Después, se supo que otras urvans que van hacia Atoyac y Zumpango, también habían suspendido el servicio debido a los últimos hechos violentos acontecidos en la ciudad.
En las entradas de la capital se activaron filtros de seguridad, como en el caso de la carretera México-Acapulco, en el que se revisaba a motociclistas y vehículos para rescatar que estos fueran robados.
