El director del hospital general "Raymundo Abarca Alarcón" de Chilpancingo, Luis Gerardo Flores presentó y le fue aceptada su renuncia al cargo luego de que en las últimas semanas este nosocomio vivió una crisis por señalamientos de corrupción, acoso laboral, maltrato y otras irregularidades, junto a él también presentó renuncia la subdirectora María Isabel Catalán.
El propio ahora ex director, indicó que en el hospital se vivió una situación sumamente complicada por actos de corrupción que detectó y que nunca pudo componer, como el hecho de que en el almacén general se registrara la salida de determinada cantidad de insumos para el hospital pero al llegar al nosocomio las cantidades no coincidían, es decir que desaparecían cosas en el camino.
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Todas las anomalías estarían siendo protegidas por personal del área de administración del propio hospital que con leales a la Secretaría de Salud, Aidé Ibares Castro.
Entre estos insumos se cuenta material de curación, medicamentos, y diversos insumos que se utilizan en el hospital, tampoco pudo nunca acceder al fondo que se destina para la operatividad del hospital que es de un millón 200 mil pesos mensuales, pero que nunca le permitieron poder disponer de ni un peso para implementar acciones y programas que pudieran mejorar la calidad de atención que se presta en este hospital.
El médico presentó una especie de informe ante los trabajadores para esclarecer los logros que se tuvieron en el tiempo que él estuvo al frente del hospital como la instalación de una sala de hemodiálisis que nos e tenía y que originalmente sólo se había planteado para el municipio de Ometepec y para Acapulco, pero él a través de un proyecto logró que vinieran recursos para Chilpancingo.
Logró gestionar recursos para reparar la sala de Rayos X y el laboratorio que en este momento está funcionando, sin embargo se enfrentó con conflictos de índole personal y sindical, que han frenado la posibilidad de ofrecer mejor atención a los usuarios.
Enfermeras del hospital señalaron que el origen de todo el problema fue la designación de Tania Serna, como jefa de Enfermeras que ocasionó un paro de labores y una confrontación de grupos y represalias que finalmente alcanzaron a los directivos.
Hasta el momento la Secretaría de Salud no ha informado quién será el nuevo encargado de este hospital.
