En la comunidad de Puerto del Gallo, localizada en el municipio de Heliodoro Castillo, los pobladores no conocen el calor y aunque en gran parte del territorio predominan las temperaturas altas, este lugar es de los más fríos de Guerrero.
Cubrirse con gruesas cobijas, chamarras, chalecos, fumar cigarros y tomar mezcal, son algunos de las opciones que tienen los lugareños para mitigar el frío que se presenta durante todo el día, más cuando la neblina cubre la localidad.
Ese lugar se encuentra a unas dos horas de la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez, región de la Costa Grande de Guerrero, y aunque por su cercanía, se supondría que debiera pertenecer a ese municipio, éste territorio, forma parte de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
La ruta más rápida para llegar de Chilpancingo, es por la Autopista hacia Acapulco, y después en la siguiente vialidad de cuota de Acapulco a Coyuca de Benítez, y de ahí hasta Atoyac.
Lee también: De Chilpancingo, primera alcaldesa de México y Latinoamérica
También por un camino más largo y de terracería se puede llegar por Tlacotepec y por Jaleaca de Catalán, que ya forma parte del municipio de Chilpancingo.
En la localidad se encuentra el conocidísimo Cerro Teotepec o Cerro de Dios, el punto más alto de Guerrero, con más de 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar.
Pese a que es un lugar muy conocido, especialmente por el popular cerro, no es un sitio turístico por lo que el transporte público es escaso y predominan las camionetas particulares.
El camino para llegar aunque está en pésimas condiciones, en comparación con los caminos de terracería de otros lugares, este solo requiere una rehabilitación y que se amplíe, lo demás son curvas y curvas.
Debido a la altura, en gran parte del año las temperaturas mínimas en esa comunidad y en el municipio, se encuentra entre los 10 y 15 grados Celsius. Esa temperatura, contrasta con los 42 grados que se registran en municipios de la región de la Tierra Caliente.
A simple vista parece un pueblo fantasma. Son a lo mucho unas 30 casas de madera distribuidas en el poblado que sobresalen por su estilo y color, también por sus amplios patios con flores como hortensias y orquídeas.
Hay una reunión de pobladores, a la que sólo acuden varones. Mientras que las mujeres, pueden observarse desde un punto alto como realizan labores domésticas, algunas tienden ropa y otras arreglan sus jardines.
Las casas se encuentran al pie del Teotepec, donde cada año acuden religiosos y sacerdotes a una misa para realizar la festividad de Cristo Rey del Universo, el 20 de noviembre.
