Padecer cáncer infantil no es sinónimo de muerte

Un menor de edad dio a conocer su testimonio durante el evento conmemorativo del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil

Pedro Elías Radilla González

  · viernes 15 de febrero de 2019

Foto: Miguel Ángel Mendoza | El Sol de Acapulco

El padecer cáncer infantil no es sinónimo de muerte, te cambia la vida sí, es muy difícil y doloroso también, pero con fe, esperanza y el apoyo de tu familia y de los doctores se puede salir adelante y vencer la enfermedad, relató el niño Ángel "N", quien actualmente tiene 13 años y es un sobreviviente de Leucemia Linfoblástica aguda.

El menor de edad quien fue diagnosticado con leucemia a los cuatro años de edad y pasó tres años en tratamiento de quimioterapia y transfusión de plaquetas en el Instituto Estatal de Cancerología “Dr. Arturo Beltrán Ortega” (IECAN), dio a conocer su testimonio durante el evento conmemorativo del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, ante niños de la primaria, Lázaro Cárdenas, ubicada en la colonia Progreso de Acapulco.

“Yo tuve cáncer llamado leucemia linfoblástica aguda, a mí me detectaron cáncer a la edad de cuatro años y tuve tres años y ocho meses en tratamiento y después cinco años en vigilancia, ahorita ya fui dado de alta, pero era como ustedes, iba a la primaria jugaba con mis amigos, pero cuando tuve cáncer todo cambió y ahora voy a la secundaria y salí adelante”, narró.

Detalló que los tres años que estuvo bajo el tratamiento de las quimioterapias fueron muy difíciles y dolorosos porque no podía hacer actividad física como salir a jugar con sus amigos, por lo que acudía a convivios organizados por la organización AMANC que da cobijo a niños con cáncer, donde convivía con infantes que padecían la misma enfermedad.

Asimismo, Ángel "N" dio las gracias a los médicos del IECAN que lo ayudaron para vencer al cáncer y a sanar los terribles dolores que sentía en los pies, donde para sanarlo “me inyectaban un químico rojo que era muy doloroso”, pero señaló que esos tres años le sirvieron de aprendizaje y pidió a todos los niños atenderse porque el cáncer es curable si se detecta a tiempo.