Provistos de escopetas y rifles de repetición, habitantes del Nuevo Balsas, municipio de Cocula, están en alerta y decididos de dar la vida, para impedir la incursión de civiles armados vinculados con un grupo criminal, que los amenazaron de muerte para que abandonen sus tierras.
A los jóvenes y personas de la tercera edad, integran la primera fila de contención en los accesos al poblado, nada se les escapa, y están atentos a la llegada de personas extrañas o que no pertenezcan al vecindario, apoyados por la Policía Comunitaria.
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Cubiertos el rostro con pañuelos y paliacates, revelan que han estado en el más completo abandono por parte de los tres órdenes de gobierno y que desde hace diez años se han tenido que defender solos.
Esta zona es totalmente minera, lo que dicen les ha dado trabajo y ha sido la principal actividad que ha permitido contar con carreteras, escuelas y centros de salud, pero desde el mes de febrero han recibido amenazas de integrantes de un grupo criminal.
Uno de los comunitarios aseguró que ya han sido atacados por los civiles armados, quienes utilizan drones que dejan caer con explosivos y causarles bajas, pero no lo han logrado, por el contrario, lograron derribar un aparato.
Esta forma de ataque lo han utilizado en comunidades como Acatlan del Río, Tetela del Río, Santa María, Texocotla, El Querengue, Lagunita y Tlatzala, en donde mujeres y niños fueron desplazados, que llegaron a Nuevo Balsas, en busca de protección y otros huyeron a Tlacotepec.
Sobre el riesgo de que sean agredidos por los delincuentes, dijo, que esto es un riesgo latente y ya notificaron al gobierno del estado, pidiéndoles apoyo, pero hasta el momento no los han tomado en cuenta, por lo que están totalmente solos ante esta amenaza, por eso permanecen en alerta máxima y advierten que no se van a rendir, "pelearemos hasta el último hombre", apuntó.
