Alumnos de normales públicas que demandan la entrega de recursos para supuestos materiales didácticos vandalizaron el edificio Juan Álvarez, en el que destruyeron mobiliario, equipos de cómputo, cristales y lanzaron bombas molotov para tratar de incendiarlo aunque no lo lograron.
De acuerdo con los trabajadores, el incidente se registró apenas algunos minutos antes de las tres de la tarde cuando estaban a punto de concluir la jornada laboral, “los estudiantes entraron, nos sacaron a empujones, nos agredieron y luego como brutos empezaron a golpear todo”.
En la parte externa del inmueble los normalistas lanzaron bombas molotov (botellas de cristal llenas de gasolina y un pedazo de trapo como mecha encendida con fuego), afortunadamente no lograron que se prendieran las cosas que tenía el inmueble.
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En el interior del edificio se ubican las oficinas de la subsecretaría de ingresos de la Secretaría de Finanzas del Gobierno Estatal, también la Coordinación Estatal del Registro Civil y otras oficinas de gobierno que fueron desalojadas por la presencia de los estudiantes que en menos de 10 minutos cumplieron su objetivo de dañar la infraestructura gubernamental.
El coordinador del registro civil Roberto Barreto expresó que es muy lamentable que estudiantes normalistas cometan este tipo de atropellos, confirmó que se interpondrán las denuncias correspondientes y de inmediato se empezará con la limpieza del inmueble para que el próximo lunes los usuarios se puedan recibir sin contratiempos.
Los normalistas demandan del gobierno la entrega de recursos para materiales didácticos, entre los que incluyen computadoras de la marca Mac, que tiene un valor cercano a los 30 mil pesos cada una y se demandan para mil estudiantes, asimismo uniformes deportivos marca Adidas y apoyo para gastos de traslado a viajes de estudios, y para la realización de actividades especiales como los aniversarios de las escuelas y las clausuras.
También incluyeron en sus demandas la entrega de plazas docentes para todos los egresados normalistas y la total cancelación de procesos legales que se iniciaron contra normalistas de la ESEF (Escuelas Superior de Educación Física) que fueron detenidos el jueves en Acapulco.
