El sacerdote José Filiberto Velázquez acusó que el gobierno federal y la Guardia Nacional le negó medidas de seguridad para cumplir su trabajo como defensor de derechos humanos en la zona del Balsas.
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Al Padre Fili como se le conoce, le negó su solicitud de recibir resguardo de la Guardia Nacional para desempeñar su labor como defensor de derechos humanos.
El hecho fue denunciado por el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, en el que participa Velazquez y que forman parte decenas de familias con seres queridos desaparecidos.
La zona a la que el sacerdote acude a realizar su labor, se encuentra en disputa por dos grupos de la delincuencia organizada por lo que se pidió, el acompañamiento de personal de seguridad.
Velázquez ha brindado acompañamiento a decenas de víctimas de la violencia en la zona centro de la entidad, las cuales en su mayoría han salido desplazadas de sus lugares de origines por la pugna entre criminales.
