El dirigente de la Asamblea Popular de los pueblos de Guerrero, Nicolás Chávez Adame, aseguró que hasta el momento no hay un proyecto real que haya presentado el gobierno de Chilpancingo para la remodelación de la Alameda francisco Granados Maldonado, donde las familias de las víctimas de 1960 y el comité independiente de solidaridad, han luchado porque se haga una obra que dignifique esa lucha con la que se ganó tener una universidad autónoma.
El pasado lunes en la conferencia de la alcaldesa, se aseguró que el colegio de arquitectos ya se había puesto de acuerdo con el líder de la APPG para que se reconstruyera la Alameda con el proyecto que presentó el municipio, mismo que incluiría instalar fuentes danzarinas en el sitio donde actualmente se encuentra la alegoría del movimiento del 60.
El líder social indicó que únicamente recibió una llamada de una arquitecta que es originaria del municipio de San Luis Acatlán, con ella platicaron en relación a que se tiene que presentar un proyecto que los familiares de las víctimas avalen, que se de un trato digno a las familias y que hagan algo que de valor al movimiento del pueblo que luchó para que hoy se tenga una universidad en la que puedan estudiar sus hijos.
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Nicolás Chávez anunció que el próximo 10 de junio saldrán a las calles a manifestarse en el marco de un aniversario más del llamado halconazo de 1971, que fue la ejecución de estudiantes en la ciudad de México por un grupo de paramilitares infiltrados en el mismo movimiento.
En esta fecha se tiene previsto que las organizaciones sociales, estudiantiles, magisteriales, populares, entre otras salgan para hacer patentes sus demandas que el estado no está atendiendo, como son egresados normalistas a los que se les niega acceso a una plaza, damnificados de Ingrid y Manuel que no han recibido la reconstrucción de sus viviendas, pueblos de la sierra que reclaman proyectos para detonar la economía entre otros.
De los puntos que como organización han anotado para la remodelación de la Alameda, es la necesidad de que la obra escultórica de los niños héroes, sea trasladada a otra zona, como podría ser un espacio de terreno muy amplio que se encuentra frente a la zona militar, ahí se podría hacer un parque bonito que resalte el valor artístico de la obra y la importancia de los niños héroes para los que fue construida, pero no se puede seguir teniendo un culto al ejército en un espacio donde los militares reprimieron al pueblo porque es como una verla.
“Si la alcaldesa quiere de verdad dar muestras de congruencia, debe empezar por esa parte llevarse la escultura y colocarla en el sitio correcto porque aquí debe ser un santuario del movimiento social”.