CHILPANCINGO, Gro.- Trabajadores de la Secretaría de Salud, entre ellos médicos y enfermeras, demandaron que el Ejército y la Marina diseñen estrategias de seguridad para brindarles protección tanto en los centros de trabajo como en áreas aledañas, ello luego de que una enfermera fuera asesinada al salir del Centro de Salud de la Alameda, en el primer cuadro de la ciudad.
Erika Salgado, quien se desempeña como dictaminadora médica de la Secretaría de Salud, indicó que el crimen de su compañera enfermera, que fue alcanzada por balas criminales en las inmediaciones del andador Zapata, pone de manifiesto la vulnerabilidad en que se encuentra el personal de salud, por eso en este momento se alzan las voces para clamar justicia y demandar una estrategia de seguridad.
Indicó que también administrativamente se tiene que hacer una revisión de la situación en que se encuentran los seguros de vida y otras prestaciones a las que tiene derecho los trabajadores, pues desde el 2015 se arrastran problemas que tiene que ver con el pago a terceros, esto es que la Secretaría de Salud ha realizado descuentos a los trabajadores para el pago de seguros como MetLife, pero el dinero no es transferido a la aseguradora.
“Tenemos que revisar si la compañera se encontraba en esta situación, pues de ser así implicaría que su familia no recibirá el dinero que le corresponde por el seguro de vida”.
Por su parte, el médico Hilario Zúñiga señaló que la compañera fallecida tenía una categoría formalizada, es decir, que relativamente tenía pocos años trabajando en la Secretaría de Salud, además de que su salario era precario y para mejorar sus ingresos en su tiempo libre cubría guardias en el ISSSTE.
"Esta es la realidad de los trabajadores de la Secretaría de Salud, somos frágiles, estamos expuestos y debido a erróneas políticas públicas nos encontramos en la indefensión, pues además nuestra dirigencia sindical no ha velado para que se respeten nuestros derechos sindicales".
Los servidores públicos pidieron a las autoridades que se permita que la plaza que dejó la enfermera se entregue a alguno de sus hijos que se quedan en la orfandad, un beneficio que se tiene contemplado en una minuta de trabajo, pero que por acuerdos de la dirigencia sindical con la parte patronal se ha cancelado.