Los sitios de transporte público establecidos en Chilpancingo y que comunican a la capital con otros municipios de Quechultenango y Mochitlán se mantuvieron cerrados, tras los últimos hechos violentos en la zona.
En un recorrido realizado por las bases de taxis y urvans que alimentan el llamado Circuito Azul, se percató que estos se encuentran cerrados y prácticamente abandonados.
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Las bases de urvans de Mochitlán, Quechultenango y Colotlipa, se encuentran en la entrada principal de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en la calle 18 de Marzo y lucieron vacías.
El sábado pasado hombres armados realizaron un ataque en ese lugar, lo que dejó un chofer muerte y otro más herido.
La misma situación se repitió en las bases de taxis a El Ocotito, Tierra Colorada, así como el sitio que ocupan los camiones del Circuito Río Azul.
El sábado se registraron diversas balaceras en la zona centro de Guerrero, que dejaron al menos seis transportistas muertos, así como un número igualitario de vehículos incendiados, en los poblados de Tixtla y Chilpancingo.