Autoridades de la comunidad de Jaleaca de Catalán perteneciente al municipio de Chilpancingo, demandaron la intervención de autoridades federales para frenar procesos de tala inmoderada que están realizando sus vecinos de Chicahuales desde hace varios años y han dejado afectaciones severas al medio ambiente.
El comisario Marco Antonio Arcos Fuentes denunció que desde hace una década han entregado documentos a instancias locales, estatales y federales pero ninguna ha atendido el problema y los habitantes de Chicahuales siguen talando bosques.
Indicó que los afectados directos son ellos, sin embargo el daño llegará hasta los habitantes del puerto de Acapulco ya que el área que se está talando es una zona de recarga acuífera del río Papagayo, “que sabemos es de donde se abastece del vital líquido el puerto”.
Aseguró que el daño ecológico es descomunal, son cientos de hectáreas de bosque que se han talado de manera indiscriminada y por ello se requiere de una acción inmediata y decidida desde los tres órdenes de gobierno, de lo contrario en pocos años el agua del río podría disminuir su caudal o hasta desaparecer pues no habrá vegetación que la retenga.
Los comisarios dieron a conocer que como respuesta a sus exigencias el gobierno del estado ofreció sentar una mesa de trabajo y revisar la situación que prevalece en torno a este daño ecológico, para ello convocarán a representaciones de instancias como Semarnat, Conafor, Profepa y las correspondientes del estado.
Finalmente, advirtieron que en caso de que no haya atención el tema podría incrementar de intensidad y comunidades enfrentarse en la defensa de los territorios, del agua y bosque, pues se trata de un recurso que no debe ser explotado de forma indiscriminada.
