En el estado de Guerrero existen carreteras que se han vuelto sumamente peligrosas por las acciones de los grupos delincuenciales vinculados con el crimen organizado, entre las que destacan la Autopista del Sol y la Siglo XXI.
Estas dos autopistas, antes seguras y en buenas condiciones, son motivo de preocupación para las autoridades del gobierno federal y del estado, debido a que, en el caso de la vía de cuota, en su tramo de Mezcala a Eduardo Neri, se han incrementado los asaltos y robo de vehículos.
Mientras que en la Siglo XXI, la disputada entre grupos antagónicos del crimen organizado, en el tramo de la Unión a Lázaro Cárdenas, Michoacán, se registran cotidianamente secuestros de tractocamiones y robo de vehículos.
También la carretera Chilpancingo-Chilapa es una de las vías donde los “levantones” y asesinatos ocurren con mayor frecuencia, así como en la carretera San Miguel Totolapan a Ciudad Altamirano se reportan robos y asaltos por hombres armados.