Trabajadores sindicalizados de la sección XIX del SUSPEG, pertenecientes al Ayuntamiento de Acapulco, denunciaron que presuntamente desde hace por lo menos seis años a la fecha los dirigentes sindicales venden hasta en 150 mil pesos las bases y recategorizaciones, por lo que preparan una queja formal ante el comité estatal del sindicato.
En conferencia de prensa, un grupo de alrededor de 30 empleados, señalaron directamente al ex secretario general del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero de la sección en mención, Humberto Piza Pérez y a Agustín Félix Nava, de ser los presuntos responsables de pedir de 100 a 150 mil pesos a los empleados que deseen obtener un trabajo de base en alguna área del gobierno municipal, lo cual va en contra de los estatutos.
El ex dirigente sindical, José Cruz Sánchez Sánchez, aseguró que se encuentran recopilando la información correspondiente del mencionado señalamiento, con la finalidad de presentarlo en la dirigencia estatal para que inicie un procedimiento en contra de los señalados, por considerar que no se debe cobrar por los dichos beneficios, debido a que pertenecen a los trabajadores que más tiempo llevan esperándolos.
“También se está pidiendo la intervención de la alcaldesa Adela Román a efecto de que vea la forma de recuperar las plazas de base que perdieron unas compañeras las cuales fueron engañadas y ahora no quedaron ni jubiladas ni pensionadas. Hay compañeros que tuvieron que vender su terrenito, vender su carrito, pedir dinero prestado para completar ciertas cantidades”, dijo.
En la conferencia se expuso el caso de María Irma Isabel Vargas Pineda, quien aseveró que Piza Pérez vendió la plaza de su padre, Leonor Vargas Leyva cuando éste se jubiló a pesar de que ésta le correspondía a alguno de sus hijos y agregó que una situación similar se vivió con su hermano, quien recientemente falleció y su espacio se hizo perdidizo.