El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, Alfredo Sánchez Esquivel, reconoció que "hay violencia" pero consideró que "no está fuera de control".
Aseguró que todas las autoridades de los tres niveles de gobierno y la sociedad, "a través de denuncias" deben trabajar de manera conjunta para frenar la violencia y delincuencia.
El coordinador de los diputados de Morena evadió profundizar sobre las declaraciones del Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González y del Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, quienes han planteado un acuerdo entre gobierno y líderes delincuenciales.
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"La seguridad es un tema de las instituciones y de leyes. No es una situación que pueda ser tomada a la ligera ante las recomendaciones que hacen. Los servidores públicos tienen reglas claras para regirse".
En cambio, reconoció que el Arzobispo y el Obispo "tienen flexibilidad" para pronunciar sobre diversos temas. "Es importante dejar en claro las separaciones y los alcances que tiene la iglesia, el clero y el Estado. Cada quien que ceñirse a lo que tiene dice la ley", insistió.
- Si tuvieran (el Arzobispo y el Obispo) información adicional sobre algún hecho, debería acercarse a las instancias correspondientes y aportar la información para no ventilarlo en medios?
- Pues ... Tú lo ha dicho
Sobre las declaraciones de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, consideró que seguramente es un "desliz" y reiteró que la seguridad es responsabilidad del Estado.
"Hay violencia pero no alcanzo a ver un tema que se esté saliendo de control. Se tiene que atender con mayor prontitud por parte de las instituciones responsables a nivel municipal, estatal y federal", aseguró.
Sánchez Esquivel explica que la participación de la ciudadanía debe ser, por ejemplo, con denuncias.
