Un grupo de un colectivo de mujeres del Estado de México y personal de la Comisión Nacional de Búsqueda, recorren la costera Miguel Alemán, en busca de información que permita localizar a sus familiares desaparecidos y hacen la pega de sus retratos con la esperanza de que regresen vivos.
Encabezados por Verónica Rosas, estas mujeres caminan sobre la banqueta y portan cartulinas con los datos generales de sus desaparecidos, pidiendo a los transeúntes información de cada uno de los jóvenes que están sin ser localizados.
Esta mujer refiere que, en su caso, busca a su hijo Diego Maximiliano, quien desde el 2015 no se sabe de su paradero y desapareció en el Estado de México, además, de familias que reportaron el extravió de una pareja de jóvenes ocurrido en Acapulco, pero son también mexiquenses.
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Ricardo Orozco César es otro de los desaparecidos desde el 19 de agosto del 2016, cuya hermana narró que, en su caso, ha recorrido varios estados del interior de la República, con la esperanza de encontrarlo, pero no ha tenido éxito y ahora se trasladó al puerto de Acapulco, con la esperanza de hallar una pista que le permita dar con su consanguíneo.
Otra de las integrantes del colectivo señaló que, en el 2016, desaparecieron en el puerto de Acapulco, Edmundo y Patricia, ambos originarios del Estado de México, por eso es que están dando acompañamiento a la familia, pero también buscan a los suyos y algunos ofrecen hasta 300 mil pesos por alguna información.
Cabe señalar que el grupo lo integran diez personas, todos acompañados por personal de la Fiscalía de las Personas Desaparecidas, caminan sobre la costera, en donde muestran las fotografías de sus desaparecidos y los respectivos números de teléfono al que pueden reportar cualquier dato que permita encontrarlos sanos y salvos.
