La falta de colectores y el nulo tratamiento de las aguas negras, provoca que diariamente se viertan aguas crudas a las playas de la bahía de Acapulco, pero aún así, el gobierno municipal oculta y minimiza la contaminación del mar, engañando a la opinión pública que no hay riesgos para la salud de los bañistas.
Así lo aseguró el presidente de Eco integración Social, A. C., Bernardo Salas Roldán, quien lamentó que las autoridades del municipio sigan con la simulación de la certificación de las playas, pese a que los escurrimientos de aguas negras son visibles y cotidianos.
Una de las causas que les impide tener un muestreo más eficaz, es que hay descuidos en los parámetros de contaminantes de coliformes, pues se cometen errores en la toma de muestras de las aguas de las playas y pese a esto permiten que se les dé uso recreativo.
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El ambientalista Salas Roldán, indicó que pese a que hay más organismos y dependencias de gobierno, como la Comisión Nacional del Agua (CNA), La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), Salud del Estado, entre otras, que podrían levantar muestras del mar cada mes para verificar los niveles de contaminación, pero no lo hacen.
Prefieren que la Cofepris haga los muestreos cada año y declare fuera de tiempo con riesgos sanitarios en algunas playas, que se da porque la ventaja que tiene Acapulco es que las corrientes marinas hacen un retrolavado natural, que diluye los derrames del drenaje y por eso solo unas áreas rebasan los coliformes fecales y enterococos.
Sin embargo, la problemática es real y al igual que los escurrimientos de las 7 cuencas que llevan las aguas residuales directamente a la bahía, porque siguen con la idea que con limpiar los canales, previo a la temporada de lluvias, se termina el problema de la contaminación, pero la realidad es distinta y si hay riesgos a la salud de turistas y residentes.