A pesar de que la inflación durante el mes de septiembre se ubicó en 8.7 %, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), y ante la escalada de precios, familias acapulqueñas colocarán el tradicional altar del Día de Muertos, pero con limitaciones al gasto.
La venta de los artículos a ofrendar en los altares como la flor de cempasúchil, veladoras, pan, comida, dulces, frutas, así como bebidas han incrementado sus costos entre 5 a 20 pesos por artículo.
Sin embargo, la familia García Téllez mencionó que aunque los precios de las flores y todo lo que conlleva poner el altar a los abuelos y padres ha subido de precio, no será impedimento; “solo nos ajustaremos a comprar con mil pesos quizá menos de cada cosa”.
Lea también: Acceso al 100% en panteones por Día de Muertos
La cabeza de familia, la señora Martha Téllez, dijo que a su padre le gustaban los tamales verdes y que ella hacía para toda la familia, no obstante, este año solo comprará unos cuantos para colocarlos en el altar, debido a que el kilogramo de la masa y el pollo “ha subido mucho y ya no alcanza para hacer muchos”.
Explicaron que solo es una vez al año que se realiza dicha ofrenda, y aunque con la actual economía ya no alcanza para mucho, no dejarán de poner el altar de muertos, pero limitándose.
La familia Flores Menéses mencionó que ellos solo pondrán una veladora, flores y la comida favorita de su difunto, que era pozole y esperan gastar entre 300 a 400 pesos.
Para los vendedores de flores también afecta la inflación, ya que dónde ellos compran a sus proveedores también les han incrementado los costos, sin embargo algunos pedirán un préstamo económico para poder surtir bien su producto.
En los súper mercados ya se ven islas con productos alusivos al Día de Muertos, como veladoras, calabazas, piloncillo, flores de cempasúchil, donde una maceta costaba el año pasado 35 pesos y hoy se comercializa en 40.
Cabe mencionar que de acuerdo a información del director de Panteones y Velatorios, Rafael García Cipriano, se espera el arribo de 50 mil personas a los panteones de Acapulco en donde la mayor parte de los ciudadanos lleva flores a sus fieles difuntos.