La pobreza y la marginación que se vive en las comunidades rurales de las siete regiones del estado, a provocado la migración de unos cinco mil indigenas al puerto de Acapulco en los dos últimos años.
Hasta antes del 2020 previo al inicio de la pandemia del Covid-19, el puerto de Acapulco, registraba un total de 35 mil indigenas los radicados en la ciudad, dicha cantidad se ha incrementado a poco más de 40 mil, según propios dirigentes.
El número de indigenas que radican en Acapulco, aumentó luego del confinamiento que provocó por más de dos años la pandemia del Covid-19, posteriormente a está inicio la migración de los indigenas a este destino de playa.
Según propios dirigentes de organizaciones a las que se encuentran integradas este sector de la sociedad, Acapulco es el municipio de la entidad donde se tiene la oportunidad para realizar alguna actividad laboral que garantice una mejor vida en comparación a las comunidades rurales.
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En Acapulco, los indígenas se encuentran asentados en por lo menos 13 colonias populares ubicadas en la zona conurbada de la ciudad, en estos asentamientos, se carece prácticamente de los servicios públicos más elementales como el agua potable, seguridad asi como drenaje y calles pavimentadas.
El presidente de la Unión de Indigenas Radicados en Acapulco (UIRA), Marco Guevara Saavedra, reconoció que una de las causas principales del aumento del número de indigenas es la pobreza y la marginación que hay en las comunidades rurales.
Manifestó que de los poco más de 40 mil indigenas radicados en Acapulco, el mayor porcentaje son hombres que van de los 17 años de edad a los 40, mientras que mujeres va de los 16 a los 30 años.
El dirigente de indigenas, explicó que fue después de la pandemia, cuando inicio la migración de un gran número de este sector al puerto, procedente principalmente de las comunidades de la región de la Montaña donde se tiene la mayor pobreza y marginación.
Son cuatro las lenguas indigenas que se tienen en la entidad, entre estas, la Mixteca, Tlapaneca, la Náhuatl y la Amuzga.
El 80 por ciento de la población indígena que radica en Acapulco, se dedica al comercio informal en las distintas avenidas, calles y las plazas pública que también las tienen en su poder.
Entre el comercio informal que hacen los indigenas, se encuentra la venta de artesanías, alimentos en las playas, raspados y artículos de playa.
