A casi siete meses de concluir su administración al frente del Ayuntamiento de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre reapareció en redes sociales para asegurar que se fue sin ni un solo peso del erario público, con declaraciones con las que intentará “callar bocas” que lo han acusado de ser un criminal.
A través de un segundo video difundido en la red social Facebook, el político aseguró que había guardado silencio por prudencia y para dejar trabajar a la alcaldesa Adela Román Ocampo, sin embargo, consideró que es el momento pertinente para dar su versión, en la que reconoce que al salir del gobierno promovió un amparo con uno de los abogados más prestigiosos del país, descartando que existan procedimientos penales en su contra.
Velázquez Aguirre calificó como una campaña política de sus adversarios la que se han emprendido en su contra, con la intensión de dejarlo fuera de la “jugada política”, con acusaciones de corrupción y saqueo de las arcas municipales, como las que lanzó en meses pasados Román Ocampo.
“Fui uno de los menos de 100 alcaldes de los dos mil 400 que entregaron su declaración tres de tres al momento de su gestión y al terminar su gestión, para que la gente sepa como llegué y como me fui, con que propiedades, con qué automóviles, con que cuentas bancarias, aclarar las dudas que tengan de cualquier posible enriquecimiento ilícito o un posible peculado”, dijo.
El ex edil informó que vive en Chilpancingo, debido a que es un punto estratégico para sus viajes a la Ciudad de México, a donde ha acudido para buscar a distintos funcionarios públicos, legisladores y hasta el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, con la intensión de entregarles cuentas de cómo dejó a Acapulco en cuestiones financieras.
Agregó que “si fuera verdad lo que se ha señalado en contra de Evodio Velázquez, a siete meses de haber salido como presidente municipal, ya se hubieran presentado las denuncias pertinentes”.
