El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón afirmó que con el proyecto de inversión internacional en colectores para captación, conducción y tratamiento de aguas residuales en el polígono de la Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento, se dio un primer paso para transformar a la bahía de Acapulco en la más limpia de América Latina.
Durante su intervención en la presentación de dicho proyecto que tiene una inversión de 170 millones de pesos, es decir 8.22 millones de dólares y beneficiará a 236 mil habitantes de 79 colonias, el canciller dijo que solo con ambición se llegará lejos en esta idea de sanear la bahía.
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“Damos el primer paso hoy para que Acapulco se convierta en la bahía más limpia, no de México, queremos que sea la más limpia de toda América”, dijo en su mensaje del evento en el que hubo chile frito y porras de Presidente, Presidente.
Ante empresarios estadounidenses que viajaron al puerto para poner en marcha el proyecto, así como de legisladores locales y congresistas norteamericanos, Ebrard Casaubón, dijo que también se requiere “voluntad de perseverar para llegar lejos” para que Acapulco sea el más limpio.
En su mensaje ante cientos de acarreados que llegaron en camiones urbanos y otras unidades del servicio público, el canciller mexicano dijo que él da “prioridad a los resultados” porque “obras son amores y no buenas razones”.
Mencionó que antes de viajar a Acapulco, se reunió con Andrés Manuel López Obrador y dijo que el mandatario de la nación le sugirió que siguieran trayendo obras a los estados.
En su discurso, presumió su inglés y defendió a la alcaldesa Abelina López Rodríguez respecto a las críticas que recibió por su viaje a Orlando Florida y dijo que “no fue a pasear, no fue a Disney, fue a trabajar y a traer resultados”.
La consideró una mujer persistente y perseverante, también resaltó que es “bueno que se pueda hacer equipo” con ella.
El proyecto de inversión beneficiará a familias del Arroyo del Muerto, Canal del Perro y el canal de la Venta, cuyos aguas negras contaminantes desembocan en el río de la Sabana y la Laguna de Tres Palos afectando diversas especies de peses y contaminando los afluentes.