Las principales compañías petroleras de Estados Unidos, ExxonMobil y Chevron, cerraron 2018 con fuertes ganancias, pese a la volatilidad en los precios del crudo registrada el año pasado.
El caso más sorprendente fue el de Chevron, que cerró el año con una ganancia de 14 mil 824 millones de dólares, esto fue 61 por ciento más que lo registrado en 2017. En tanto, ExxonMobil concluyó 2018 con beneficios netos de 20 mil 840 millones de dólares, 5.7 por ciento más que el año previo.
De acuerdo con el reporte de cierre de año publicado este viernes por Chevron, "la producción anual creció siete por ciento, alcanzando los 2.93 millones de barriles diarios, un récord para la compañía", según informó su presidente y consejero delegado, Michael Wirth.
Los buenos resultados de la petrolera se debieron en parte al incremento de la producción en la cuenca permiana al sur de Estados Unidos, donde adquirió una planta de refinería, en la ciudad texana de Pasadena, con capacidad de producir 110 mil barriles diarios.
ExxonMobil aumentó su producción cuatro por ciento en el último trimestre del año, hasta llegar a cuatro millones de barriles diarios, también impulsada por el crecimiento en la cuenca permiana situada entre Texas y Nuevo México.
En un comunicado, el consejero delegado de la compañía, Darren W. Woods, destacó que los sólidos resultados obtenidos en un periodo de volatilidad de precios demuestran la capacidad de la empresa para funcionar adecuadamente en distintas coyunturas de mercado.
