El gobierno enfrenta con lentitud el problema que vive el campo y que afecta a todo el país. La escasez de fertilizantes y paquetes tecnológicos generarán mayor importación de alimentos y profundizará la dependencia alimentaria del país, su encarecimiento afectará todavía más la economía de los agricultores.
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El año pasado, México importó 26 mil 555 millones de productos agrícolas de Estados Unidos, equivalente a casi tres refinerías como la Dos Bocas.
Y en enero de este 2022, las importaciones de maíz fueron por 410 millones de dólares, más de 25% respecto a enero de 2021.
Así aseguran Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC) y Cristian García de Paz, director ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT).
Ambos dirigentes, urgen al gobierno a tomar medidas que faciliten la productividad del campo así como desbloquear la burocracia de Cofepris.
Recordó el presidente de la UMFFAAC, que en el primer semestre del año pasado, México importó de Rusia cerca del 30% de fertilizantes.
Por el conflicto bélico que mantiene con Ucrania, es posible que se limite la oferta global de estos insumos hasta en un 25%.
“Esta situación complicará mucho la situación del campo mexicano, que además enfrenta el problema de la sequía y la baja captación de las presas, por lo que urge que el gobierno tome medidas para revertir la actual situación”.
Consideró que se debe instruir a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), a dejar ser un cuello de botella con los más de 2 mil 600 trámites que tiene bloqueados e impiden el acceso de productos fitosanitarios más modernos y eficaces .
Y también acelerar los pasos para reconstruir las plantas de producción de fertilizantes en el país.
Refirió que en el 2020 de acuerdo con la base de datos de la ONU (UNComtradeDatabase), México fue el sexto mayor importador de fertilizantes nitrogenados del mundo y el séptimo en urea. Rusia era hasta antes de la invasión de Ucrania, el segundo exportador en el mundo.
En los primeros 11 meses de 2021, el país gastó 650 millones de dólares en la importación de estos insumos, cuando en todo el 2020 las erogaciones fueron de 497 millones de dólares, recordó González Cepeda.
REDUCIR DEPENDENCIA DEL EXTERIOR
Y el director ejecutivo de PROCCYT, dijo que: “El gobierno federal señaló que no podremos ser autosuficientes en la producción de fertilizantes, por lo menos en esta administración, por lo que será irrelevante plantearse la meta de autosuficiencia alimentaria sí no somos capaces de reducir la dependencia del exterior y seguimos vulnerables a externalidades como la e los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania”.
Señaló que el impacto que tiene la falta de insumos fitosanitarios en la producción agrícola se traduce también en mayores costos para las finanzas públicas.
“Tan solo el año pasado, el país importó productos agrícolas de Estados Unidos por 26 mil 555 millones de dólares. Esto fue un aumento de 40% respecto a 2019 de acuerdo con datos recientes del Departamento de Agricultura del vecino país.
Consideró que “con esta cifra, el país podría haber construido casi 3 refinerías como la de Dos Bocas”.
Y ambos especialistas, destacaron que el país gastó en importaciones de maíz 410 millones de dólares. Tan solo en enero de este año, un aumento de más de 25%, respecto al mismo mes del 2021, cuando se gastaron 305 millones de dólares.
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“Esto evidencia, que no se trabaja lo suficiente en el sector agrícola”.
Los directivos reiteran su llamado a las autoridades del sector agrícola a trabajar de manera coordinada, sin prejuicios sobre el uso moderno de la tecnología y los productos fitosanitarios, porque solo “garantizando la producción en el campo se podrá lograr la autosuficiencia que esta administración se propuso lograr”.
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