La conclusión del periodo vacacional y el regreso a clases puede ser un fenómeno traumatizante para muchos niños que se enfrentan a conocer nuevos maestros, que se deben ajustar a los horarios, conocer a sus nuevos maestros y aceptar nuevos compañeros y amigos.
Uno de los fenómenos que más se representan en los menores al regresar a clases es lo que se conoce como el síndrome postvacacional, que es un trastorno que padecen los estudiantes al regresar a clases después de un periodo de descanso y que tiene diferentes efectos negativos que se pueden atender desde casa.
Lee también: Zooterapia para menores, un servicio de la Policía Estatal
De acuerdo con la psicóloga Paola Cuenca, al inicio de clases los niños presentan síntomas de fatiga, somnolencia, falta de concentración y deriva en situaciones estresantes, el síndrome no es privativo de los niños o jóvenes estudiantes también se presenta en adultos cuando regresan al trabajo después de un periodo de vacaciones.
“No es el mismo rendimiento que tenemos después de un periodo de descanso”, entonces para atenderlo desde el hogar, la psicóloga explicó que las familias deben crear un plan de actividades diarias, en este se deben establecer los horarios para dormir, para comer, para hacer la tarea y el tiempo que se puede destinar a otras actividades.
“Cuantas veces no tenemos el problema de que nos despertamos apenas unos minutos antes de la hora de entrada, levantamos a los niños de manera estrepitosa y nos llenamos de estrés, esto afecta el desempeño de los menores porque no hay un descanso placentero”.
Otra acción que los padres de familia tiene que observar es la alimentación de los niños, porque generar una dieta balanceada permite al os niños tener una mejor concentración, mientras que si en la dieta se le agregan cosas con mucha azúcar, como los chocolates, produce en los niños momentos de mucha energía pero también les quita el sueño y el desvelo al día siguiente será un factor negativo y los niños lejos de que tengan una concentración y un desempeño adecuado, los encontramos que no rinden.
También indicó que algunos padres consideran el café como parte del alimento de los niños, “es un error fatal”, pero depende de los padres tomar esa decisión.
“Los Niños que no tienen una organización tienen mucha irritabilidad, ansiedad e incluso de ello se derivan ciertas tristezas porque el organismo no descansa y muchas tiene debilidades”.