Una de las reposterías más reconocidas del puerto de Acapulco y que resultó con pérdidas en cuantificables tras Otis, busca reabrir su comercio y posicionarse nuevamente con su pastel emblemático de queso con fresas y así poder volver endulzar el paladar de los acapulqueños.
El chef Moisés Felipe Rodríguez Valle, quien lleva más de 15 años laborando en lo que es su pasión, perdió prácticamente el 80 por ciento de su taller de repostería El Sueño, ubicado en la colonia Palomares.
Lea también: "El Rey de la Selva" aún lanza su llamado en el hotel Flamingos
El meteoro dañó gran parte de su sustento familiar, pero no las ganas de "volverlo a echar a andar", y hornear esos esponjosos y deliciosos panes.
A pesar de que le fue negada la posibilidad de censarse por trabajadores de la Secretaría del Bienestar por tener su negocio en la casa de sus padres, con los pocos ahorros continúa en busca de un herrero para iniciar los trabajos de reparación de su cocina.
"Mis clientes me han llamado para saber cuándo volveré a hacer mis postres, a lo que yo calculo que en 15 días más podría estar horneando con el único horno que me quedó funcionando", narró el chef.
Moisés recuerda con nostalgia la preparación del postre queso con fresas, el cual lleva alrededor de dos días en su elaboración y es el "Pastel Estrella" que lo llevó al reconocimiento de su don en la cocina.
El demandante antojo es preparado con mantequilla, queso crema, azúcar, huevo y fresas naturales en 4 tamaños que es el personal, chico, mediando y grande que van desde los 85 hasta los 600 pesos.
Moi, como le dicen sus familiares, tiene considerado como cada temporada decembrina, vender cenas en Navidad y Año Nuevo para poder reunir los recursos necesarios y reparar su repostería.
"Estoy buscando si en Acapulco hay pavos para las cenas sino me iré a buscarlos a Chilpancingo o a otros municipios ya que es lo que puedo hacer para recuperar la temporada", mencionó.