El Parque Papagayo, no sólo es un sitio de convivencia familiar, sino también un santuario donde habitan cientos de iguanas que se han convertido al paso se los años en un gran atractivo turístico y visual para turistas y propios acapulqueños que acuden a este pulmón verde de Acapulco.
Fue desde el mes de diciembre del 2009, cuando en el llamado cerro El Mogote en el Parque Papagayo, donde se puso en marcha el santuario de la iguana con un total de 100 ejemplares.
Lee también: Prohíben fumar en el Parque Papagayo
Desde ese momento a la fecha se tienen más de 400 reptiles entre iguanas y garrobos habitando las 22 hectáreas que integran esta área de convivencia familiar.
Las Iguanas que viven libremente en este espacio de reserva ecológica, pertenecen a un género de reptiles escamosos de la familia Iguanidae nativos de zonas tropicales de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Luego de la remodelación del Parque Papagayo que representó una inversión económica de 420 millones de pesos, a las iguanas se les dejó en libertad por lo que hacen uso de todas las áreas del llamado pulmón verde de Acapulco, la libertad de estos animales ha llamado la atención de los miles de visitantes.
En el Parque Papagayo, se tiene un sistema de vigilancia a través de 30 cámaras robotizadas que además de brindar la seguridad de los visitantes, también sirven para supervisar que las iguanas, no sean agredidas o en su caso sustraídas del lugar.
Según los propios trabajadores del parque, las iguanas son una especie de animales del lugar que son muy cuidadas para mantenerlas en buen estado y en un ambiente de respeto a su entorno.
En las 22 hectáreas que tiene el Parque Papagayo, se desplazan iguanas verdes, negras y grandes garrobos que son el atractivo de quienes llegan a recorrer está reserva ecológica.
Desde el 2010, según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, se determina que la especie de la iguana, podría estar amenazada para desaparecer, por lo que su cuidado debe de ser considerada como una prioridad.