Bendecir las palmas es una forma de alabar a dios y no tiene nada que ver con protección, eso es esoterismo o superstición, aseguró el sacerdote Abel Jaramillo Hernández, párroco de la Iglesia de san Francisco de Asís en Chilpancingo.
El sacerdote explicó que este domingo de Ramos se conmemora el aniversario de la entrada de Jesucristo en pascua a Jerusalén, “las Sagradas Escrituras señalan que cuando Jesús llegó a Jerusalén, montado en un burrito, la gente colocó palmas y algunos se despojaron de sus vestimentas para colocarlas por donde pasaba en señal de alabanza”.
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El clérigo explicó que hoy en día en la religión católica, las palmas siguen siendo una señal de alabanza a Jesucristo y se bendicen para para agradar a Dios, sin embargo se dan muchos casos en los que las personas buscan que estas palmas que se bendicen se conviertan en una especie de protección y se usan para alejar al mal, pero esa es una creencia equivocada.
Abel Jaramillo Hernández, reiteró que estás palmas no son una protección contra el mal, ni sirven para temas esotéricos, son solo una herramienta de alabanza a Jesucristo.
“La iglesia se basa en una imagen llamada de San Ramos o imagen de padre Jesús o Cristo Rey y la palma es un instrumento de identidad popular, un bien de la iglesia pero que el significado que tiene es de alabanza”.
El cura confirmó que con la bendición de palmas se inicia el periodo de semana santa que tiene momentos de reflexión en los días Jueves Viernes y principalmente la noche del sábado que es la noche de resurrección, y es en el que se basa la fe de la Iglesia en la resurrección de Jesucristo a la vida eterna.
