Uno de los animes más queridos por todo el occidente está celebrando 35 años desde la primera vez que fuera emitido en la televisión... y pese a ello se sigue sintiendo tan vigente como si llevara un mes al aire.
Nos referimos al icónico Gokú, el niño de doce años que conoció a Bulma y a las Esferas del Dragón mientras regresaba a casa en el Monte Paozu, con su pescado gigante para cenar
Era 26 de febrero de 1986, cuando se estrenó uno de los animes más populares de todos los tiempos, Dragon Ball... la historia sigue hasta el día de hoy cautivando a nuevas generaciones y maravillando con sus increíbles batallas y peculiar historia.
Pero la historia de Gokú inició dos años antes, específicamente el 20 de noviembre de 1984, luego que Akira Toriyama lanzara antes sus hazañas a través del del manga en la revista Shonen Jump.
El éxito que tuvo llamó la atención de Toei Animation y decidieron producir la adaptación que se estrenaría un día como hoy en Japón a través de la señal de Fuji TV.
En un principio fueron 153 episodios en los que conocimos las andanzas de Gokú, iniciando con su encuentro con Bulma y terminando con el arco del 23° Torneo de Artes Marciales, que termina con la boda con Milk.
Esto abrió la brecha para la llegada de la gran saga sucesora: Dragon Ball Z, la cual rompió con todas las barreras de popularidad.
Así fue el encuentro poco conocido de Gokú adulto con su versión niño.
Akira Toriyama participó en el proyecto para televisión de Dragon Ball como asistente en diseño e iluminación de personajes, además varios miembros de la producción ya habían trabajado con el autor.
El programa estuvo dirigido por Daisuke Nishio y Minoru Okazaki, y la música fue obra de Shunsuke Kikuchi. Akira Toriyama también tuvo una importante participación en la selección de los actores que darían la voz a los diferentes personajes, como en la decisión de escoger a Masako Nozawa como actriz de voz de Gokú, hasta el día de hoy da voz al personaje. y que ha ganado incluso un récord Guinness.
Dragon Ball no sólo tuvo éxito en Japón, y rápidamente logró alcanzar una popularidad sin precedentes en el resto del mundo, lo que llevó a una apertura de puertas para el anime y transformó para siempre el mundo de la animación.