con la aprobación de la reforma en pensiones entraría en vigor el 1º de Enero del 2021 y con un periodo de gracia de dos años para que las empresas aumenten sus aportaciones al IMSS para efectos del retiro y el pago de las pensiones de sus trabajadores
La LSS otorga distintas prestaciones en dinero y especie a los asegurados y sus beneficiarios derivado del aseguramiento en el Régimen Obligatorio del Seguro Social (ROSS), entre ellas se encuentra las pensiones por Cesantía en Edad Avanzada (CEA) y Vejez.
En dicha reforma, se propone un aumento gradual de las contribuciones patronales al ramo de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (CEAV), el cual comenzaría a partir del 1o. de enero de 2023.
Esto implica que, que a partir del 1o. de Enero de 2021 al 31 de Diciembre de 2022, continuaría pagando al IMSS por el ramo de CEAV la cuota del 3.150 % del salario base de cotización (SBC) de cada uno de sus trabajadores, tal como establece actualmente en el numeral 168, fracción II de la LSS.
A partir del 1o. de enero de 2023, comenzaría el aumento de las contribuciones empresariales, las cuales se aplicarían de acuerdo con el salario base de cotización (SBC) del asegurado de que se trate.
El Secretario de Hacienda, aseguró que el aumento en las aportaciones patronales no afectará mayoritariamente a las pequeñas empresas, nada es más faltar a la verdad, pues cualquier incremento afecta a los costos y gastos de operación de cualquier empresa del tamaño que sea y se prevé que tendrán mayor beneficio los trabajadores que ganan hasta cuatro UMAs (Unidad de Medida y Actualización).
Las aportaciones del patrón pueden ir desde 5.151% hasta 13.875%, cuando hasta el año 2020 el porcentaje es de 3.150%, es decir, un incremento del 300%, y dependerá del ingreso del trabajador. Es decir, si el trabajador percibe un salario mínimo, la aportación del patrón será de 5.151% y si el ingreso es de 25 UMA, la aportación sería de 13.87%.
Las aportaciones del gobierno se convertirán en una cuota social; actualmente aporta 0.225%, pero la reforma indica que, si el trabajador percibe un salario mínimo, el gobierno aporta el 8.724% y para los que perciban cuatro UMA, aportará el 1.798%. En tanto los trabajadores continuarán haciendo aportaciones de 1.125% de su salario base de cotización.
Como se puede observar, este tipo de incrementos para los pagos de las prestaciones sociales de los trabajadores que cuentan con un empleo formal, encarecen el costo y gasto de operación en las empresas para los empleos formales, encareciendo la parte de prestaciones sociales, que representa actualmente un 35% del importe nominal de cada salario de los trabajadores y que podría llegar al 45%, es decir, vamos al revés, en la aplicación de políticas públicas, para facilitar y fomentar la inversión y la generación de empleos, por los incrementos en el costo directo de los salarios...¿Usted qué piensa?
