/ martes 2 de abril de 2019

IPAE denuncia represalias por parte del director Montufar Mendoza

Denunciaron que el salario que tienen los policías auxiliares del estado es de 6 mil 800 pesos mensuales, cuando el servicio a las empresas va de 18 mil a 25 mil pesos por policía

Policías Auxiliares del estado(IPAE), denunciaron represalias por parte del director del instituto, Bonifacio Montufar Mendoza, luego que los agentes policiacos que prestan servicios a empresas privadas, acusaran de violaciones a derechos humanos, bajos salarios, despidos injustificados y falta de prestaciones sociales y seguros de vida.

En un escrito del cual tiene copia El Sol de Acapulco, solicitaron ayuda del gobernador Héctor Astudillo Flores, debido a las anomalías e irregularidades, así como las amenazas y represalias que han recibido los policías auxiliares tras las denuncias que han realizado, por parte del director general, el director operativo, Gerardo Carrillo Ramírez y los comandantes, Federico Guzmán Villegas, Leobardo Zacapala Rojas y Jesús Herrera, entre estas les aplicaron el alcoholímetro durante los servicios, y amenazando que serían despedidos.

Asimismo, denunciaron que el pasado 24 de marzo, el comandante Carrillo Ramírez se les acercó asegurando que el gobernador Astudillo Flores “ya estaba viendo lo de los aumentos", pero lo que no creen es que el gobernador se preste para este tipo de saqueos por parte de estos mandos.

Los policías auxiliaron solicitaron una investigación financiera y operativa en el instituto, donde acusaron que ninguno de los mandos policiacos ha realizado las evaluaciones en exámenes de control y confianza, como el resto de los agentes.

En el escrito, se exhibió que el director general, Bonifacio Montufar Mendoza, cuenta con una plantilla de escoltas, alrededor de nueve, quienes cobran en la IPAE, además de otros guardaespaldas que dispusieron los familiares.

También se indicó que el pasado 27 de marzo, el comandante Gerardo Carrillo se trasladó a Chilpancingo a recoger seis patrullas nuevas, las cuales fueron trasladadas, a las minas, ubicadas en Mezcala y Nuevo Balsas; pidieron la destitución también de Marcos Gallardo Barrientos y Carlos Plácido, debido a que estos dos policías en complicidad con una mesa de dialogo, les fueron otorgaron el sueldo de comandantes, cargo que no desempeñan, y trabajan sólo de 7 de la mañana a tres de la tarde.

Denunciaron que el salario que tienen los policías auxiliares del estado es de 6 mil 800 pesos mensuales, cuando el servicio a las empresas va de 18 mil a 25 mil pesos por policía; un guardia blanco es decir, que dan servicio en lugares no riesgosos, tiene un salario de 4 mil 600 pesos mensuales; en los dos casos no cuentan con seguro de vida, seguro social, servicio médico, uniformes, los cuales este año no les fueron otorgados.

El pasado 20 de marzo, El Sol de Acapulco informó, que en un escrito dirigido al gobernador Héctor Astudillo, los policías auxiliares del estado (IPAE) solicitaron su intervención, donde denunciaron violaciones a derechos humanos, bajos salario, despidos, falta de prestaciones por parte del director general.

La policía Auxiliar, es un organismo que depende de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y lo agrupan cerca de mil 300 elementos, 90 guardias blancos (que no se encuentran armados) y entre 50 y 60 escoltas que prestan servicios de seguridad a empresas privadas, instituciones educativas, bares y a personas físicas; están divididos en 18 sectores con comandancias en Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco, desde donde prestan el servicio a las siete regiones del estado.

Policías Auxiliares del estado(IPAE), denunciaron represalias por parte del director del instituto, Bonifacio Montufar Mendoza, luego que los agentes policiacos que prestan servicios a empresas privadas, acusaran de violaciones a derechos humanos, bajos salarios, despidos injustificados y falta de prestaciones sociales y seguros de vida.

En un escrito del cual tiene copia El Sol de Acapulco, solicitaron ayuda del gobernador Héctor Astudillo Flores, debido a las anomalías e irregularidades, así como las amenazas y represalias que han recibido los policías auxiliares tras las denuncias que han realizado, por parte del director general, el director operativo, Gerardo Carrillo Ramírez y los comandantes, Federico Guzmán Villegas, Leobardo Zacapala Rojas y Jesús Herrera, entre estas les aplicaron el alcoholímetro durante los servicios, y amenazando que serían despedidos.

Asimismo, denunciaron que el pasado 24 de marzo, el comandante Carrillo Ramírez se les acercó asegurando que el gobernador Astudillo Flores “ya estaba viendo lo de los aumentos", pero lo que no creen es que el gobernador se preste para este tipo de saqueos por parte de estos mandos.

Los policías auxiliaron solicitaron una investigación financiera y operativa en el instituto, donde acusaron que ninguno de los mandos policiacos ha realizado las evaluaciones en exámenes de control y confianza, como el resto de los agentes.

En el escrito, se exhibió que el director general, Bonifacio Montufar Mendoza, cuenta con una plantilla de escoltas, alrededor de nueve, quienes cobran en la IPAE, además de otros guardaespaldas que dispusieron los familiares.

También se indicó que el pasado 27 de marzo, el comandante Gerardo Carrillo se trasladó a Chilpancingo a recoger seis patrullas nuevas, las cuales fueron trasladadas, a las minas, ubicadas en Mezcala y Nuevo Balsas; pidieron la destitución también de Marcos Gallardo Barrientos y Carlos Plácido, debido a que estos dos policías en complicidad con una mesa de dialogo, les fueron otorgaron el sueldo de comandantes, cargo que no desempeñan, y trabajan sólo de 7 de la mañana a tres de la tarde.

Denunciaron que el salario que tienen los policías auxiliares del estado es de 6 mil 800 pesos mensuales, cuando el servicio a las empresas va de 18 mil a 25 mil pesos por policía; un guardia blanco es decir, que dan servicio en lugares no riesgosos, tiene un salario de 4 mil 600 pesos mensuales; en los dos casos no cuentan con seguro de vida, seguro social, servicio médico, uniformes, los cuales este año no les fueron otorgados.

El pasado 20 de marzo, El Sol de Acapulco informó, que en un escrito dirigido al gobernador Héctor Astudillo, los policías auxiliares del estado (IPAE) solicitaron su intervención, donde denunciaron violaciones a derechos humanos, bajos salario, despidos, falta de prestaciones por parte del director general.

La policía Auxiliar, es un organismo que depende de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y lo agrupan cerca de mil 300 elementos, 90 guardias blancos (que no se encuentran armados) y entre 50 y 60 escoltas que prestan servicios de seguridad a empresas privadas, instituciones educativas, bares y a personas físicas; están divididos en 18 sectores con comandancias en Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco, desde donde prestan el servicio a las siete regiones del estado.

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