El regreso a clases del próximo ciclo escolar 2022-2023, que arranca el lunes 29 de agosto, comienza con el estrés que genera sobre todo a madres de familia que son las que se aplican para forrar los útiles escolares.

El proceso, tedioso, tardado y a veces es complicado para quienes tienen más de un hijo en las instituciones educativas que, provoca desesperación y enfado para cubrir con plástico y papel más de 15 libros y cuadernos.

Mamás, ya habían olvidado este proceso por dos años de clases virtuales por la pandemia del Covid-19, ya que a pesar de tener los libros físicamente no todas se dieron a la tarea de proteger los ejemplares en tiempos de confinamiento.

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Luz Mejía, dijo que anteriormente año con año se esmeraba para que los cuadernos y libros quedaran impecables, sin embargo, explicó que el papel adherible es muy complicado para colocarlo a la perfección.

La madre de familia Mireya Salas mencionó que es una actividad que le causa mucho estrés por lo complicado del papel que se debe adherir al cuaderno y por ello, este año su esposo será quien le ayuda para que no se complique.

La mayor parte de las madres optan por ser ellas quienes forren los libros de sus hijos ya que actualmente se ha incrementado el costo en las papelerías por plastificar los tomos de literatura.

Señalaron que el gasto de las inscripciones, libros, útiles escolares, uniformes y zapatos no permiten a algunos darse el lujo de pagar para forrarlos.

Sin embargo, a pesar del gasto que representa pagar por ese servicio muchas personas optan por ese servicio en lugar de terminar agobiadas por no forrar a la perfección los ejemplares educativos.