Luego de la movilización de los trabajadores sindicalizados que afecto la actividad laboral en unas 80 dependencias del Ayuntamiento, el subsecretario de Asuntos Políticos y Religiosos del gobierno de Acapulco, Marco Antonio Adame Bello, dijo que el paro en el que participaron las tres secciones sindicales del SUSPEG fue ilegal.
En entrevista minutos antes de buscar un diálogo con los trabajadores que cerraron por espacio de seis horas el ayuntamiento del Parque Papagayo, el representante del gobierno de Acapulco, señaló que no se puede hacer una actividad de esta magnitud cuando fue un acuerdo entre la administración y los dirigentes de las secciones XIX, XXIV, XXXV y LVI el aumento del cuatro por ciento en salario y vida además del pago de prestaciones que estaban plasmados en el pliego petitorio.
“El movimiento que se convocó parte de los dirigentes del sindicato, fue una protesta de brazos caídos en cada una de las áreas de trabajo, y no el cierre de las oficinas, por lo que los trabajadores están fuera de la legalidad, se está desvirtuando a otras acciones que constituyen a una violación a la ciudadanía porque se prohibió por varias horas realizar cualquier tipo de tramites”, expresó Marco Antonio Adame Bello.
En entrevista con reporteros luego de buscar el diálogo con los trabajadores que cerraron el ayuntamiento, Adame Bello, dijo que el gobierno municipal, no se confrontará con la base empelados, porque el bloqueo que iniciaron llegó a la retención de personas al momento de cerrara los accesos de cada una de las dependencias.
Refirió que la manifestación que no tiene ningún sustento legal, es debido a la negativa que mostraron los dirigentes de las cuatro secciones sindicales con la creación de una comisión mixta que contenga un reglamento y una convocatoria abierta para que todos los trabajadores puedan adquirir una base, transparentando el proceso, así como accensos en el escalafón.
Abundó que la toma de las instalaciones de gobierno, afectó la apertura de los módulos que se tienen en distintas áreas para la recepción de documentos que hace la ciudadanía, los cuales pudieron ser atendidos por los de lista de raya y supernumerarios, a los que también obligaron a salir de las dependencias.
