Una alfombra humana se entendió sobre las principales playas del puerto de Acapulco, durante este "puente" largo que ya agoniza, pero que dejó una ocupación hotelera superior al 90 por ciento.
Desde los primeros minutos de este domingo, una avalancha humana tapizó la franja de arena de la bahía, desde Icacos, Condesa, Papagayo, Tamarindos, Hamacas, Tlacopanocha, Manzanillo, hasta la playa Angosta, Caleta y Caletilla.
La pasarela de turistas parecía interminable, pero llamativa, porque tal parecía una competencia del último grito de la moda en trajes de baño, en algunos casos causaba envidia de la buena por los "raros" especímenes, algunos redondos, muy redondos y extra large.
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Sobre la Costera se observó a grupos de paseantes toreando los vehículos al cruzar de un extremo a otro para llegar a la playa, eso sí provistos de salvavidas de variados colores, por aquello de correr el riesgo de sufrir un revolcón al meterse al mar.
Uno de los atractivos que ha incrementado su demanda son los paseos en lanchas de fondo de cristal, para recorrer la bahía o visitar la isla de La Roqueta, en donde largas filas era la postal para comprar boletos.
Cabe señalar que el operativo de seguridad, en el que participan militares, Guardia Nacional, Policías estatales y policías municipales, era visible sobre toda la costera Miguel Alemán, con recorridos a pie y en patrullas, con reporte hasta el momento, "sin novedad".
Sobre la Autopista del Sol y la carretera federal México-Acapulco, también se reforzó el operativo de seguridad, para garantizar el éxodo de paseantes a sus lugares de origen, vigilando que no exceden los límites de velocidad y que no manejen cansados o bajo los efectos del alcohol.
