Al admitir que el caso del puerto de Acapulco es una región muy complicada para el regreso a clases presenciales por la pandemia del Covid-19, el delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca, Mario Rosario Beltrán, dijo que el maestro podrá regresar a las escuelas de acuerdo al estado que guarden cada uno de los colectivos escolares.
El funcionario de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), explicó que no se debe perder de vista que la ciudad fue el epicentro de los contagios del virus y fue lo que impidió poder trabajar en los planteles escolares, situación que se complicó más por el sismo del 7 de septiembre.
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"Ya informe que el fenómeno natural deterioró a más de 300 escuelas con diferentes tipo de daños, que van desde severos a muy leves, que son situaciones que se deben de atender de manera paralela a los inmuebles que por estar cerrados requieren de mantenimiento", dijo.
El delegado, Rosario Beltrán, indicó que otro factor que no se puede soslayar son las complicaciones que tienen que ver por la transición del gobierno del estado, aunque el fondo es que la Federación determine cuándo se hará cargo de atender a las escuelas, porque ya se le entregó en tiempo y forma el diagnóstico completo.
Por lo pronto, señaló que con el cambio del semáforo epidemiológico a color verde permitirá las condiciones para un regreso presencial a las escuelas, que se hará en las que sí cumplan con las condiciones y sean espacios seguros para alumnos y maestros.
Reconoció que no se le puede exigir al personal docente que trabaje en una escuela que está deteriorada por el sismo o un área que esté afectada por la pandemia del Covid-19, mucho menos en donde hay basura y mal estado de las aulas por la falta de mantenimiento.
Por eso se determinará el 4 de octubre donde sí se podrá regresar a clases presenciales, o semipresencial, pero también qué porcentaje de la comunidad estudiantil tendrá que continuar con el modelo educativo a distancia.
