Industriales de la masa y la tortilla de Guerrero, realizaron una protesta en la bodega de Segalmex Acapulco, donde se tienen almacenadas más de diez mil toneladas de maíz para demandar que este producto pueda venderse a los productores locales para no incrementar el costo de la tortilla.
Encabezados por Arcadio Castro Santos, presidente del sector empresarial de la industria de la masa y la tortilla del estado de Guerrero, decenas de inconformes acudieron a dicha bodega ubicada en Cayaco, donde solicitaron la intervención del gobernador Héctor Astudillo Flores para que haga una solicitud al presidente de la república y el maíz se quede en el estado.
“Le estamos pidiendo al gobierno federal, al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador que se nos pueda vender este maíz, unas diez mil toneladas que se encuentran almacenadas en esta bodega de Segalmex”, dijo.
En entrevista, precisó que en la entidad hay más de 50 mil toneladas de maíz almacenadas en Acapulco, Chilpancingo e Iguala, así como en otras regiones del estado, mismas que están siendo llevadas a otros estados en lugar de que se deje a los productores locales.
Pidió que la tonelada pueda ser comercializada a ellos en 4 mil pesos, un costo razonable para estabilizar el precio de la tortilla y no afectar más la economía de los guerrerenses, mermada por el covid-19, que ha causado cierre de muchos negocios
“Nos vemos obligados a ajustar los precios de la tortilla por los incrementos de la gasolina, los incrementos del gas, principalmente del maíz que estamos comprando
de otros estados irónicamente habiendo aquí en Guerrero bastante maíz y se lo estén llevando a otros estados”, dijo.
Demandó al gobierno de la llamada cuarta transformación, que sea sensible a los problemas de las familias de la entidad y que el presidente recuerde que dijo “primero los pobres” y que haga valer su palabra.
