Durante el año 2020 el estado de Guerrero incrementó en dos mil 215 millones de pesos el gasto público en materia de salud, comparando lo que se había presupuesto para ese año y lo que realmente se gastó, la mayor parte de estos para el pago de sueldos y salarios, revela informe estatal del ejercicio del gasto que realizó El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO).
El análisis realizado por este instituto señala que, en Guerrero, el gobierno estatal destinó más recursos para pagar los sueldos y salarios de funcionarios públicos que asciende a siete mil 112 millones de pesos, que el presupuesto total en materia de Justicia que sólo llegó a dos mil 517 millones de pesos.
Se resalta que Guerrero no aparece en los estados que se marcaron con mayores deficiencias en el ejercicio de los recursos públicos y se contrasta con estados que disminuyeron su gasto en materia de salud durante la pandemia de Covid 19, mientras que Guerrero lo incrementó de manera sustancial pues pasó de haber programado siete mil 15 millones de pesos a ejercer nueve mil 230 millones, es decir un incremento superior al 20 por ciento para la atención de la pandemia.
Lee también: Dan de baja a trabajadores que protestaron por el pago de su salario
La asignación de recursos mayormente en el tema de salud hizo que se retiraran de otros rubros como el que está marcado como Asuntos de orden Público y Seguridad interior en el que se disminuyó 735 millones el gasto real considerando lo presupuestado que eran 3 mil 281 millones de pesos y sólo se ejercieron dos mil 545 millones.
Otro rubro que perdió recursos durante el 2020 fue el de Desarrollo Económico en el tema de Agropecuaria, Silvicultura, Pesca y Casa, que originalmente tenía programados 426 millones de pesos y se le redujo de manera sustancial pues sólo ejercieron de manera real 294 millones de pesos.
Cabe señalar que a pesar de que por la pandemia hubo reasignaciones multimillonarias al tema de salud, al final del gobierno de Héctor Astudillo el área de salud presentó deficiencias financieras de enorme tamaño, al grado que el gobierno federal tuvo que intervenir para ayudarle a resolver el pago del fondo de ahorro capitalizable en el que le faltaron cerca de 100 millones de pesos para cubrir al 100 por ciento el ahorro de todos los trabajadores.
Al final del gobierno también se reveló que se deja una deuda de más de 13 mil millones de pesos con el ISSSTE al que le deben cuotas obrero patronales desde la década de los 90.
