Usado solo por visitantes ocasionales se encuentra el Parque Lineal Huacapa, una obra que fue catalogada como de impacto, que costó más de 63 millones de pesos y que está colocada sobre el canal más grande de aguas negras de Chilpancingo.
La obra se inició en marzo de 2017 y al cierre de ese año quedó abandonada debido a inconformidades de la ciudadanía respecto a la necesidad de talar árboles para la construcción de una ciclovía de 1.6 kilómetros que bordearía el cauce del río Huacapa.
Oficialmente el proyecto nunca se inauguró, y tras las elecciones de 2021, personal realizó los últimos trabajos en esta para aminorar lo inconcluso.
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Se habló mucho del proyecto, primero, que se construiría por encima del río Huacapa por lo que este quedaría embodegado. Aunque al final solo se trató de la construcción de dos microparques, que consistieron básicamente en plataformas colocadas por encima del cauce.
Estas plataformas se encuentran equipadas con aparcamientos para bicicletas, áreas de juegos, locales, fuentes, y equipos biosaludables, que se encuentran abandonados y algunos sin funcionar.
La criticas a este parque se centraron en que era un espacio dedicado al esparcimiento y sana convivencia, pero que a la vez presentaba problemas para el libre tránsito, ya que las ramas de algunos de los arboles obstaculizan el paso, aunado a los olores fétidos causados por las descargas de aguas negras.
Los malos oleros son una denuncia constante de los vecinos que habitan los márgenes de ese río, que en su momento fue de los más importantes de la ciudad, al que las personas acudían a lavar ropa y bañarse.
