Policías comunitarios que son parte del Consejo Indígena y Popular de Guerrero “Emiliano Zapata” (CIPOG-EZ) denunciaron que la Guardia nacional y Ejército pretendieron desarmarlos luego de que denunciaron que en su territorio irrumpió el grupo delictivo conocido como “Los Ardillos”.
De acuerdo con un comunicado que emitió el Cipog-EZ, el pasado 27 de diciembre el grupo delictivo “Los Ardillos” incursionaron en las comunidades de Xochitempa, Nuevo Amanecer y Xilotepec, pertenecientes al municipio de Chilapa, por lo que solicitaron la intervención de la Guardia Nacional, “apelando al llamado que la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo al gobierno de Guerrero el pasado 11 de diciembre de 2021”.
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En dicho llamado, la CNDH solicitó a la gobernadora Evelyn Salgado, al secretario de Seguridad Pública, al entonces encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado, al Secretario General de Gobierno y al Comisario de la Guardia Nacional, que garantizaran la vida, integridad personal, patrimonio, seguridad individual y colectiva de comunidades e integrantes del CIPOG-EZ, tras irrupciones armados de “Los Ardillos”.
En respuesta arribaron a la zona de elementos del Ejército y Guardia Nacional pero no para perseguir a “los Ardillos” sino para tratar de desarmar a las policías comunitarias de esta organización.
En el mismo comunicado advirtieron que no permitirán que exista más acoso por parte de las fuerzas castrenses y que en caso de que vuelvan a intentar desarmarlos van a retenerlos dentro de las poblaciones.
Señalaron que, tras los hechos, sostuvieron una reunión con el director de Gobernación del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, quien se comprometió a “llamar la atención a la Sedena”, ya continuar con la mesa de diálogo el 7 de enero.