El enfermero Joel Hernández Gómez cumplió este lunes dos semanas en huelga de hambre, sin conseguir dialogo con las autoridades de la Secretaría de Salud estatal, a quienes les exige su reinstalación dentro de algún centro de trabajo en Acapulco, después de ser presuntamente despedido de manera injustificada.
El pasado lunes 1 de julio del año en curso, Hernández Gómez instaló un campamento provisional a un costado del acceso de ambulancias del Hospital General de Acapulco, ubicado en el poblado El Quemado, en donde anunció que se declaraba en huelga de hambre para exigir que le regresaran su empleo.
Mencionó que desde hace un año lo quitaron del puesto que ocupaba en el hospital Donato G. Alarcón de Ciudad Renacimiento, presuntamente como un acto de represión por parte de la Secretaría de Salud y el sindicato por las denuncias públicas que ha realizado en meses pasados sobre las carencias del nosocomio donde laboraba.
El día de Ayer, el enfermero informó que continuaría con su movimiento sin probar alimentos más que suero, agua y miel, con la finalidad de resistir el tiempo que sea necesario hasta que las autoridades le regresen su empleo.
Destacó que la arbitrariedad de su despido consta en que él contaba con medidas cautelares por parte de Derechos Humanos, situación que no fue respetada por los directivos del Donato G. Alarcón y le suspendieron el salario.
