Tianguis y mercados del puerto de Acapulco cobran vida con la multitud que se agolpa para adquirir la flor de cempasúchil y adornar el altar de muertos en esta celebración de los fieles difuntos.
A unos días del Día de Muertos, literalmente están tapizados los puestos de esta flor, que es uno de los elementos característicos de estas fechas y cuyo origen data desde la era prehispánica.
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El cempasúchil es utilizado, de acuerdo a las creencias de nuestros antepasados, para crear senderos, capaces de guiar a nuestros seres queridos que han partido de este mundo terrenal, a los altares.
Por eso, familias enteras acuden a los mercados a comprar la flor para ponerla en el altar de muertos, en los que colocan también la comida, fruta y la bebida que más le gustaba al difunto.
Por eso todos buscan el cempasúchil, que se expende, incluso, en puestos callejeros en donde comerciantes informales compiten por la vendimia con los tianguis y mercados del puerto.
Cabe mencionar que, según la tradición, los altares de muertos se empiezan a colocar a partir del 27 de octubre y se quitan a partir del 3 de noviembre.