Ciudadanos acapulqueños se quejaron de que habitantes del poblado de Puerto Marqués abusan de los bañistas que acuden a las playas de este lugar condicionando el estacionamiento de automóviles en lugares públicos a cambio de la renta de mobiliario en la franja de arena a pesar de que la mencionada actividad económica está prohibida durante la pandemia del Covid-19.

A través de una denuncia anónima, un ciudadano relató que al llegar al mencionado lugar el pasado domingo por la mañana a donde pretendía nadar para ejercitarse, justo donde se encuentra instalado un nicho con la imagen de la Virgen María, una persona de la tercera edad se acercó a su vehículo impidiendo que acomodara la unidad motriz, quien le aseguró que no podía dejar ahí su auto si no consumiría en el restaurante en el que labora o rentar sillas.

El quejoso aseguró que por un momento aceptó la propuesta, con la finalidad de no generar discusiones y hasta apoyar la economía del sector turístico que ha sido muy golpeada por la pandemia del Covid-19, pero al escuchar que la tarifa impuesta por el prestador de servicios era de 150 por dos sillas la situación cambió, ya que lo consideró como un abuso más y se negó a acceder, por lo que fue amenazado por el sujeto con quitarlo a la fuerza.

El denunciante consideró que la actuación de la mencionada persona debe ser regulada por alguna autoridad, ya que no es manera de tratar a los ciudadanos locales o a los pocos turistas que están llegando al municipio para pasar unos días de descanso, ya que abusando de ellos sólo se conseguirá que no vuelvan a regresar.

Cabe mencionar que en Puerto Marqués no se han realizado operativos para retirar mobiliario de playa a pesar de que este está siendo utilizado contra las normativas impuestas por la autoridad sanitaria para evitar contagios del Covid-19, ya que tan sólo estos están dirigidos a playas de la zona tradición al y dorada del municipio.