A siete meses que la Secretaría de Salud a través de la Comisión para la Protección de Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (Copriseg), pusiera una alerta sanitaria por tiraderos de basura en la vía pública, la crisis por la proliferación de desechos sólidos en calles, avenidas y banquetas de Acapulco, se mantiene.
Son grandes los tiraderos de basura que inundan la ciudad, y ante este problema que no ha sido erradicado por el gobierno aún con 35 nuevos camiones recolectores que se adquirieron en octubre, las autoridades de salud del estado mantienen la alerta al puerto.
Actualmente la alcaldesa Abelina López Rodríguez, se encuentra en los Estados Unidos, promocionando este destino de playa, donde no solo se registra el problema de la basura en las calles, sino también de falta de agua en la zona turística y en las colonias populares.
Los tiraderos de basura, que no sólo provocan mala imagen al puerto desde hace siete meses que se impuso la alerta sanitaria por mas de 36 puntos negros que se detectaron, también representan un riesgo para la salud de miles de acapulqueños y de turistas que invadieron este destino de playa en la temporada de vacaciones de semana santa.
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Ante la crisis sanitaria por el acumulamiento de basura en puntos a cielo abierto, la alcaldesa Abelina López Rodríguez, adquirió 35 nuevos camiones recolectores a una empresa de la ciudad de Toluca, los cuales tuvieron un costo de más de 90 millones de pesos, cantidad de los cuales se adeudan poco más de 30 millones.
Entre las calles y avenidas donde se registra el problema de la proliferación de puntos negros en Acapulco, se encuentran la costera Miguel Alemán, la Ruiz Cortines donde se ubica la zona de hospitales y escuelas, la Constituyentes y la Calzada Pie de la Cuesta.
Además de las más de 400 colonias populares, los barrios históricos, la zona de Punta Diamante donde también abundan los tiraderos clandestinos generados por los llamados pechugueros.
Acapulco, genera diariamente entre 600 a 750 toneladas de basura, las cuáles se incrementan hasta en mil toneladas en temporadas de vacaciones al igual que los tiraderos clandestinos en calles y banquetas.