Mientas las ciudades de otros estado quedan semi vacías al huir del frío, en Acapulco se vive la locura al encontrarte con el caos vehicular, supermercados, restaurantes y plazas comerciales llenas, difícil en los últimos días del año salir a realizar compras, llegar al trabajo y cumplir con otros deberes.
El arribo masivo de turistas que siguen llegando Acapulco que mantiene una ocupación hotelera del 84.7 por ciento, ha congestionado las principales avenidas del puerto y es difícil circular o llegar a tiempo a tu destino.
Los operativos de agentes viales del municipio y del estado es insuficiente para apoyar en el congestionamiento vial en puntos estratégicos de la ciudad y evitar que se estacionen en doble fila ante la falta de espacio para dejar el vehículo.
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Y para entrar al súper mercado es otro caos para comprar pues en las cajas de pago hay largas filas y anaqueles vacíos.
Las amas de casa no han encontrado lo que les falta para la cena y viven un peregrinar al recorrer varios supermercado para hacer las compras de última hora.
Claudia Torres acudió al super mercado para comprar las tradicionales charolas de aluminio y preparar su cena, pero no las encontró y tuvo que ir a dos establecimientos más sin tener éxito.
“Es una locura entrar al súper mercado, hay varios anaqueles vacíos, no encontré charolas de aluminio ni uvas y ya fui a dos súper , y hay largas filas para poder pasar a la caja a pagar”, dijo Claudia.
En los restaurantes para ingresar hay que anotarse en una larga lista de espera para ingresar a consumir y el tiempo estimado es de una hasta dos horas.
Los restaurantes con buena afluencia de comensales ha ocasionado la mala atención del servicio.
Los residentes también se ven afectados ante la falta de transporte público, y con el argumento de qué hay caos vehicular se niegan a brindar el servicio completo.
