A pesar los incidentes de violencia y la pandemia por Covid-19, el segmento turístico conocido como “Baby Boomers”, que son adultos mayores y pensionados, provenientes de Canadá y Estados Unidos, se mantiene cautivo en Acapulco y con el paso de los años han alargado su estadía hasta por cuatro meses en la ciudad, convirtiendo la plaza Bonfil en una pequeña Canadá.
Durante la temporada invernal, éste sector de turistas huye de sus países para refugiarse del buen clima que tiene Acapulco y el binomio turístico de Ixtapa-Zihuatanejo, donde les gusta pasar el mayor tiempo en la playa, comer en buenos restaurantes, asistir a centros comerciales y participar con la comunidad.
De acuerdo con el Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco en lo que va de la temporada invernal a través de vuelos charter provenientes de Montreal, Canadá -Acapulco con la aerolínea Air Transat han llegado más de mil 700 pasajeros en once vuelos operados hasta el momento.
Las autoridades estiman que más de 3 mil visitantes de Canadá y Estados Unidos, han preferido Acapulco para pasar la temporada invernal, la cuál concluye hasta finales de marzo.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Alejandro Domínguez dijo que este segmento de “Baby Boomers” está cautivo desde hace 40 años y son visitantes fieles de Acapulco.
Aseguró que no hay un segmento nuevo y estimó que aproximadamente de 100 turistas tanto de Canadá y Estados Unidos que llegan, al menos cuatro o cinco visitan por primera vez el puerto de Acapulco.
“Es un segmento que tenemos ya cautivo, son las mismas personas desde hace 40 años y no hay este mercado o este segmento nuevo o sea no hay viejitos nuevos que están llegando o gente adulta mayor que está arribando Acapulco provenientes de Canadá, Estados Unidos y Nueva York”, precisó.
Reveló que el 50 por ciento de este turismo extranjero llega a condominios, otros ya tienen tarifas especiales en algunos hoteles o rentan a través de plataformas como Airbnb.
Dijo que el volumen más fuerte de los adultos mayores llega a zona Dorada y posteriormente a la zona Diamante y sólo un 6 por ciento lo hace en hoteles de Acapulco donde se le da tarifas preferenciales y además se le apoya en cubrir sus necesidades como la alimentación.
Comentó que se les consiente y les pregunta qué les gusta comer, qué parte les gusta hospedarse y se les recomienda los lugares seguros para visitar.
Para el presidente de la Asociación Mexicana de Agente de Viajes en el estado, Levin Williams Manzanárez el turista canadiense y estadounidense que llega Acapulco lo hace especialmente para descansar y se ha mantenido su preferencia a pesar de la pandemia y violencia.
“Los Baby Boomers es el turismo más leal que tenemos en Acapulco y hemos visto una importante afluencia y se ha mantenido, incluso ha crecido un poco, aunque no tengo el número exacto de qué porcentaje”, precisó.
Dijo que han aumento su estancia y han pasado de uno o dos meses y ahora son cuatro meses que se quedan en el destino. “A pesar de la pandemia de Covid muchos de ellos han mantenido su preferencia y han decidido quedarse por estancias mayores hasta de cuatro meses”, agregó.
Añadió que a ese segmento de turistas canadienses y estadounidenses, que en su mayoría son adultos mayores les gusta el clima de Acapulco, pasar el tiempo en alguna playa, ir a comer a buenos lugares porque son de paladar exigente e incluso de disfrutar de la comunidad y comer también lo que cocinan en los lugares donde se están quedando.
Los adultos mayores jubilados, han adquirido paquetes de tiempos compartidos e incluso han comprado vivienda por la zona Diamante o Dorada.
Comentó el presidente de la Asociación Mexicana de Agencia de Viajes en el estado, que un porcentaje menor de estos turistas extranjeros provenientes de Estados Unidos o Canadá les gusta permanecer en el Acapulco tradicional, ya que muchos lo asocian con el Acapulco de la época de oro y les trae recuerdos cuando fue el Boom de Acapulco en los años 70’s.
Añadió que las Agencias de Viajes no han tenido solicitud de paquetes por parte de este segmento de turistas extranjeros y cuando viajan lo hacen vía terrestre para regresar en un solo día como es el caso de Taxco de Alarcón.
“Han visitado Taxco, que es de su preferencia, pero no llegan a hospedarse allá y lo hacen en un sólo lo día y ellos viajan principalmente en vuelos chárter y los que se quedan más allá de las fechas de temporada invernal lo hacen por vuelos comerciales para regresar a su lugar de origen”, señaló.
La pequeña Canada en Bonfil
Playa Bonfil, ubicada en la zona Diamante de Acapulco, se ha convertido en cada temporada invernal en la pequeña Canadá, donde tres restaurantes atienden a este segmento de turistas que disfrutan del sol, playa y la gastronomía por cinco horas.
En el restaurante La Marinera, ondean las banderas de Canadá y México y es atendido por José Miguel Pastrana Cortes recibe desde hace 26 años a los turistas canadienses y estadounidenses y a veces llegan rusos, alemanes y de otros países, sin necesidad de promocionar.
Durante seis meses, el restaurante es el punto de encuentro de viejas amistades, que no coinciden en su país, pero aquí se vuelven a ver cada año.
Hacen suya la Playa Bonfil
A los canadienses les gusta lo amable, lo limpio, lo honesto, la sencillez. Pero el paladar de este segmento de turistas no lo cambian, aunque estén fuera de su país.
Ellos piden su platillo favorito que es el Putin, el club sándwich, carnes, ensaladas de camarón y atún, queso, hamburguesas, las papas frita que les encanta, la ensalada, el pollo y los marisco muy poco, quizás solo lo comen una vez y no puede faltar la cerveza.
“Ellos viven la vida, están en una etapa donde su función es gozar la vida”, dijo don José Miguel, quien añadió que el turista se puede ir sin pagar, pero regresan a cubrir su deuda.
Sin necesidad de promoción ellos mismos vienen y hacen suyo el restaurante, “aquí se la pasan desde octubre y se van en el último día de marzo, son seis meses los que se queden algunos se casan con mexicanas y ellos nos hacen ver el paraíso que tenemos”.
Al día en este restaurante, durante la temporada, llegan hasta 40 o más de 80 turistas extranjero.
Para los turistas canadienses y estadounidenses no les interesa el tema de la violencia ni la pandemia, algunos se atreven a venir sin seguro médico.
Hace un año por la pandemia no llegó el turismo canadiense.
Hablan español por amor a Acapulco
La pareja de canadiense Sylvie Proulx y Louis Lavallee, llegaron Acapulco para estar durante un mes y medio y disfrutar de su clima, playas, gastronomía y la comunidad.
Sylvie y Louis, son originarios de Quebec y su idioma es francés y es la tercera vez que vienen Acapulco, han escuchado sobre la violencia, pero ellos no han visto esta problemática en las playas de este puerto turístico.
Ambos aseguran amar mucho a Acapulco e incluso dijeron que aprenderán español en la Universidad de Canadá Laval.
Para esta pareja de canadienses, de paladar universal, todas las playas de Acapulco son bonitas, donde se tiene una variedad de alimentos, pero a ellos no les gustan los alimentos con picante.
“Nos gusta de Acapulco la playa, el sol, la comida y sobre todo la gente. Adoramos estar en Acapulco, nos gustan sus playas y estamos aprendiendo español y nos vamos a inscribir en la universidad Laval para aprender un curso de español”, dijo Sylvie.
Admitieron que debido a la pandemia, durante dos años no vinieron a Acapulco y este 2022 decidieron visitar el puerto, pero encontraron los boletos de avión “caros”.
Sylvie Proulx y Louis Lavallee, señalaron que cuando vienen a Acapulco sus amigos se quedan triste porque saben que aquí vienen a disfrutar del sol, playas y relajarse.
Aquí se encuentran con amigos, que cada año huyen de la temporada invernal, les gustas también ir de compras y durante su estancia rentan un departamento en Costa Azul.
Antes llegaban a hotel, pero a ellos les gusta más la privacidad y ahora decidieron rentar.
Los turistas, dijeron no conocer temas de violencia y estar contentos por los días que pasan en el cálido clima de Acapulco, alejados del frío en Canadá.
