En Acapulco se carece de planeación para reactivar el turismo y esto está propiciando que se esté perdiendo la mano calificada, alertó el presidente del Colegio de Licenciados en Turismo del Estado de Guerrero, José Cedano Galera, quien lamentó que por la falta de un departamento de manejo de crisis de las autoridades "estén dando palos de ciego".
El turistólogo, quien ha ocupado cargos de subsecretario de Planeacion del estado, explicó que la devastación que dejó a su paso el huracán Otis, desnudo la realidad de este destino de playa, pues al verse destruida su infraestructura turística, no hay ningún tipo de planeación que permita la pronta reactivación de su principal actividad que es el turismo.
Lamentó que se tenga la equivocada idea de que repartiendo despensas a los prestadores de servicios turísticos, se va a retener la mano calificada y que regresarán las corrientes de paseantes en las condiciones de desastre en que se encuentra la industria sin chimenea, entre cuyo sector, por cierto, algunos están cerrando y dejando sin empleo a decenas de personas, que no les queda otra que emigrar.
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Por esa razón, anunció que el Colegio de Licenciados en Turismo del Estado de Guerrero tiene programado organizar un Coloquio el 14 de diciembre, en el hotel Jazmín, cuyo tema será presentar propuestas "para que el gobierno estatal y municipal, que están dando palos de ciego, sepan que deben de hacer para reestructurar Acapulco, en una situación de emergencia, como la que estamos padeciendo en estos momentos por el fenómeno meteorológico".
Cedano Galera reprochó que los gobiernos en turno de los tres ámbitos, siempre manejen en sus discursos que cuentan con una oficina de manejo de crisis, cuando en la realidad, no la hay, se están colgando de experiencias del pasado y creen que dando despensas o platicando con los empresarios tienen el control de la situación, cuando lo que se requiere son acciones concretas y un plan de turismo de reactivación.
Puntualizó que en estos momentos la prioridad es la limpieza, restablecer el suministro de agua potable y la energía eléctrica, así como de los servicios de telefonía, Internet y televisión, que en estos momentos todavía no hay la cobertura total, lo que es entendible dada la magnitud de los daños que ocasionó la fuerza de la naturaleza aquel 24 de octubre.
Lo lamentable, dijo, es que por falta de esta planeación se está perdiendo la mano calificada, pues están emigrando a otros destinos turísticos del país, lo que obligará a partir de cero y ofrecer capacitación a los nuevos prestadores de servicios turísticos, con el propósito de ofrecer una atención de cálida a los turistas, como ha sido el distintivo de este balneario del Pacífico.